foto C. Pérez
La construcción de la carretera generó sedimentos formados por tierra vegetación desarraigada y árboles derribados.
La Presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, reaccionó ante la demanda de Nicaragua en la Corte Internacional de Justicia de la Haya, por los daños ambientales que se deriva de la construcción de la carretera al lado sur de la ribera del Río San Juan que pertenece a Nicaragua. La mandataria tica no mostró mucha preocupación por el hecho. Además dijo que “estamos muy seguros de lo que estamos haciendo”.
La mandataria costarricense dijo que su gobierno tiene potestad de hacer las obras que ayuden a las comunidad fronterizas y agregó que “estamos muy seguros de lo que estamos haciendo y que lo estamos haciendo de la manera correcta, y que además es una obra indispensable, no solo desde el punto de vista de nuestra soberanía, sino que también desde el punto de vista de protección y de la garantía de los derechos más básicos de la zona”, afirmó Chinchilla.
El pasado viernes 23 de diciembre del 2011 Nicaragua demandó a Costa Rica ante La Haya, alegando que se basa “en las violaciones a la soberanía de Nicaragua y daños mayores medio ambientales a su territorio”. Costa Rica construye en la ribera del río San Juan de posesión y dominio nicaragüense una carretera que ha originado fuertes daños a la naturaleza.
La CIJ publicó en su sitio de internet la demanda nicaragüense en la cual Nicaragua solicita al máximo tribunal del mundo que Costa Rica debe restaurar la situación a su estado previo, pagar por los daños causados incluyendo los costos adicionales por dragar el río San Juan.
También la demanda solicita cesar las construcciones que conlleven afectaciones que pueden afectar los derechos de Nicaragua. Además Costa Rica debe elaborar y presentar a Nicaragua un exacto estudio de impacto ambiental minucioso acerca de la construcción de la carretera.
La parte nicaragüense en su demanda afirma que “las acciones unilaterales de Costa Rica amenazan con destruir el río San Juan de Nicaragua y su frágil ecosistema incluyendo las reservas de biósfera adyacentes y los humedales protegidos internacionalmente, que dependen de una limpia e ininterrumpida afluencia del río para su supervivencia”.
La parte nicaragüense señala “que hay amenaza inmediata para el río y su entorno es afectada por la construcción de una carretera paralela y extremadamente cercana, a la ribera sur del río, y se extiende por al menos 120 kilómetros, desde los chiles en el oeste del delta hasta el este.
La construcción de la carretera generó sedimentos formados por tierra vegetación desarraigada y árboles derribados, producto de la preparación de la zona donde se realiza la construcción, cuyo sedimentos se alojan en las aguas del río.
La sedimentación afirma la solicitud nicaragüense en la haya es un peligro inminente para la calidad del agua la vida acuática y la diversidad de flora y fauna en ambas riberas, especialmente en zonas que forman parte de la reversa de biósfera Indio Maíz que a su vez, forma parte del corredor biológico mesoamericano.
En torno a la demanda nicaragüense ante La Haya el vicecanciller de Costa Rica, Carlos Roverssi, dijo que su país se prepara para responder a la demanda a inicios de enero del 2012. No precisó el día. Roverssi dijo que la construcción de la carretera seguirá en la orilla sur de la ribera del Río San Juan porque “va a ayudar a las familias de la zona norte”, porque no quieren depender de río y que no nos usen como conejillos de indias”, dijo.
Por otro lado, dijo que con la denuncia ante la Haya, el presidente Ortega quiere desviar la atención sobre sus problemas internos además manifestó que “quieren confundir para ocultar la invasión de soldados nicaragüenses a nuestro territorio. Esto es una guerra política y sicológica del gobierno de Ortega”, enfatizó Roverssi.