Las fiestas de navidad se convirtieron en desesperación y tristeza para los habitantes de Bonanza, un municipio minero ubicado en la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN), por el desbordamiento de la represa hidroeléctrica Siempre Viva que obligó al gobierno municipal declarar “alerta roja”.
La evacuación de la comunidad inició por el rompimiento parcial que sufrió el muro de la represa por lluvias ocasionadas por un “eje de vaguada”, informaron fuentes gubernamentales.
Del hecho se evacuaron 1,000 personas según el Gobierno, pero la compañía canadiense HEMCO dueña de la represa hidroeléctrica reporta 558 personas evacuadas.
No hubo daños en la presa
En un comunicado HEMCO anunció que la represa a estas alturas “no representan mayores riesgos”, y aseguraron que no hubo daños en la infraestructura del dique como se informó.
“La situación de la presa hidroeléctrica Siempre Viva se ha estabilizado. El nivel de agua bajó a niveles que ya no representan mayores riesgos”, reza el escrito y añade que la infraestructura de la represa no reportó daños “como inicialmente se pensó”.
HEMCO anunció en el comunicado la ejecución de nuevos “estudios con el fin de evaluar lo sucedido y prevenir futuros incidentes”.
La presa "Siempre Viva" pertenece a Hemco, de capital canadiense, que se dedica a la explotación de oro y metales en Bonanza desde 1995 y hace dos años asumió el proyecto hidroeléctrico.