Los nicaragüenses se desbordaron masivamente a celebrar “La Gritería” en honor a la inmaculada concepción de María. Una celebración religiosa y popular que se realiza desde el año 1857. Un recorrido realizado por las diferentes calles de Managua indicaban que habían pocos altares y lo que se repartía estaba influenciado por la situación económica del país. Sin embargo, la fe de la gente fue más fuerte y los que celebraron las purísimas, en honor a María, lo hicieron sin considerar factores económicos.
Ayer siete de diciembre día de la celebración religiosa el gobierno del reelecto presidente Daniel Ortega Saavedra, puso una virgen móvil en la rotonda donde se colocó un monumento en honor a “Conchita”.
Desde muy temprano de la mañana la gente comenzó a hacer fila y lograr que les dieran un paquete alimenticio. Según los organizadores gubernamentales se distribuyeron 4 mil paquetes de alimentos. No todos alcanzaron porque la demanda fue muy alta. Decenas de personas hacían filas esperando una oportunidad de recibir un regalo que se acostumbra dar en las celebraciones a la virgen María. La actividad congestionó el tráfico vehicular en los alrededores de la rotonda de la virgen durante muchas horas. La repartición de productos típicos no se hizo en horas de la noche como es la tradición. Los cánticos iniciaron muy temprano en horas de la tarde de ayer.
La demanda de la población por un paquete alimenticio que entregó el gobierno indica las necesidades que hay entre los pobladores del país que aprovechan la celebración religiosa a la virgen para llevar un pequeño regalo a sus hogares.
En algunos altares que se pusieron en casas particulares, la entrega de golosinas y productos típicos, fue de corta duración porque a las nueve de la noche no había que repartir y la demanda de los feligreses que buscaban una caña, limón, gofios, dulces, naranjas, ayote en miel, productos plásticos, refrescos en bolsas, el típico nacatamal, nancites en miel, matracas y otros regalos tradicionales, ya se habían agotado.
De todos modos la afluencia masiva de feligreses en los distintos altares que se instalaron en las viviendas de las familias que acostumbran a celebrar las purísimas, o la fiesta a la virgen maría, fue masiva y sirvió de entretenimiento a los habitantes de Nicaragua que han vivido bajo tensiones políticas. El pasado seis de noviembre se realizaron las elecciones generales y las tensiones políticas quedaron relativamente atrás influenciadas por una celebración masiva y religiosa en honor a la virgen María.