Hoy hace 144 años nació en Metapa, Nicaragua, Centroamérica, el creador del modernismo de la lengua española, Félix Rubén García Sarmiento, conocido mundialmente como Rubén Darío. Metapa es ahora Ciudad Darío ubicada en el Departamento de Matagalpa, al norte del país centroamericano.
Uno de los expertos biográficos en el tema de Rubén Darío fue un nicaragüense también. Se trata del Profesor Edelberto Torres Espinosa quien escribió un libro de 900 páginas titulado “La Dramática vida de Rubén Darío” editado en el año 1952. La obra es importante leerla ya que aporta datos significativos sobre el desarrollo de la personalidad del ilustre literato y poeta del mundo llena de momentos difíciles.
Darío, según nos comentaba el estudioso de su obra, el nicaragüense Gustavo Montalván, hijo de otro destacado periodista, Gustavo Montalván Ramírez, tenía un capacidad extraordinaria de asimilar todo lo que leía. Una vez después de leer toda la Historia en grandes tomos de la Literatura española le preguntó al bibliotecario que le hiciera preguntas de cualquier tipo sobre la literatura española y Darío la respondía tan exacta que dejó perplejo al encargado de la biblioteca nacional de ese tiempo. Podría decirse que Darío era una biblioteca viviente que todo lo que leía le quedaba en su memoria.
Rubén Darío era de origen mulato, según nos comentaba recientemente el estudioso, Doctor Noel Sánchez Aráuz y esto se desprende de investigaciones de los poemas dedicados al continente africano por Darío en el cual hace referencia a ese parte de su vida. Era una persona de altura mediana. Un gran amor de su vida fue la salvadoreña Rafaela “Stella” Contreras con quien procreó un hijo conocido como Rubén Darío Contreras quien murió en 1968 en Argentina, donde residía. El hijo de Rubén escribió una novela titulada “El Sapo de Oro”. Montalván dice que ahí reflejaba lo que en realidad constituyó la vida de Darío.
El poeta antes de morir se casó con Rosario Murillo quien lo atendió en su casa en Managua donde residía cerca del Palacio Nacional para abajo. Su muerte se dio en la Ciudad de León pero los médicos se equivocaron en el diagnóstico ya que creyeron que padecía del hígado y lo que tenía era problemas de stress intelectual y agotamiento físico.
La fotografía de Rubén Darío es exhibida en algunos edificios públicos del gobierno de Nicaragua y existe una Orden de la Independencia Cultural “Rubén Darío”.