Canciller René Castro. (foto archivo)
"Nicaragua está sentando un peligroso precedente"
En entrevista con BBC Mundo, el canciller de Costa Rica, René Castro, habló sobre el conflicto que mantienen su país y Nicaragua por una franja de territorio en la zona limítrofe.
A principio de noviembre Costa Rica denunció la invasión de un pequeño pedazo de su territorio por parte de tropas nicaragüenses.
Pero Nicaragua, que sostiene que el territorio en cuestión le pertenece bajo los términos de un tratado suscrito en 1858, rechaza las acusaciones.
Casi tres meses después y luego de una fracasada mediación de la Organización de Estados Americanos, los dos países están intentando dirimir sus diferencias en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Y aunque esta semana las dos naciones también iniciaron un nuevo proceso de diálogo, facilitado por México y Guatemala, el canciller costarricense René Castro también inició una gira por varias capitales europeas, en un esfuerzo por convencer a la comunidad internacional que lo que está ocurriendo en Centroamérica "puede estar sentando un peligroso precedente".
BBC Mundo: A casi tres meses de distancia, el mundo parece muy poco interesado por lo que está ocurriendo entre Costa Rica y Nicaragua…
René Castro: Sí. Creo que el hecho de que Costa Rica escogiera exclusivamente el Derecho Internacional para resolver el conflicto bajó la atención de muchas gentes que están acostumbradas a conflictos mucho más calientes.
BBC Mundo: ¿Cuáles son entonces las alternativas de Costa Rica?
R.C.: Nosotros fuimos a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) después de haber ido a la OEA, porque Nicaragua decidió que la OEA no era un órgano legítimo, desconoció sus peticiones y más bien se separó -por lo menos temporalmente- de ese ente.
Fuimos a la CIJ porque la corte obliga a un tratamiento mucho más riguroso de los planteamientos. Y porque al final Nicaragua también indicó que ese era su foro preferido, y en el que tenía confianza.
Tenemos la esperanza de que en unas semanas se resuelva el tema de nuestra petición de medidas cautelares. El otro tema, el de fondo, va a tomar varios años.
BBC Mundo: El tema de fondo siendo la disputa sobre los límites, una disputa territorial…
R.C.: No ha habido una disputa territorial en 113 años. Lo que ha habido aquí ahora es un intento de redefinición de límites. Nosotros hemos denunciado que se ha abierto un canal artificial con el argumento de que ese canal existió hace 200 años, pero Nicaragua no pudo presentar en la corte ningún mapa, ningún documento apoyando esa tesis...
Lo que presentó fue una solicitud de redefinición de fronteras con una interpretación muy imaginativa de las palabras del tratado original de 1858, pero nos quedó debiendo a todos las pruebas.
BBC Mundo: Pero eso lo tiene que determinar la Corte, ¿no? ¿Está Costa Rica dispuesta a aceptar cualquier decisión de la corte de La Haya?
R.C.: Absolutamente. Costa Rica no tiene ninguna otra alternativa que no sea el uso del Derecho Internacional y la Corte juega un papel fundamental.
Creemos que su resolución va a ser acatada, esperamos que por las dos partes. Y en el caso nuestro tenemos la esperanza de que sea una definición rápida, porque hay un daño ambiental que exacerba y genera mucha ansiedad en el pueblo costarricense, especialmente en los jóvenes.
BBC Mundo: El tema el daño ambiental derivado de los trabajos de dragado que se realizan en un río que es exclusivamente nicaragüense también es parte de la demanda. Pero para Nicaragua eso demuestra que Costa Rica pretende soberanía compartida sobre el río San Juan…
R.C.: Lo que pasa es que estamos frente a dos proyectos distintos. Uno es el que Ud. mencionó, en el que por supuesto nos preocupan los efectos indirectos que ese dragado pueda provocar sobre Costa Rica.
Pero en eso nuestra acción fundamentalmente es monitorear, controlar, medir, verificar que no suceda algo. Y si sucede algo, pues actuar.
Lo que motiva más nuestro interés y más nuestra acción es la invasión en territorio costarricense… En forma inexplicable las tropas (nicaragüenses) cruzaron la frontera y comenzaron a abrir un canal de más o menos sobre un kilómetro para conectar el Río San Juan, nicaragüense, con la laguna Los Portillos, que también es nicaragüense, pero a través de isla Portillos, que es territorio costarricense.
Ésa es una ocupación ilegítima de nuestro territorio que además implica romper las barras de arena que separan la costa con el agua dulce de la laguna Los Portillos, y está desconociendo la inscripción que los dos países por separado hicimos en la convención Ramsar, la convención de humedales, declarando ambos de que este era un humedal de importancia internacional.
BBC Mundo: ¿Significa eso que una vez que la CIJ determine cual es el recorrido del río que debe delimitar la frontera Costa Rica reconocerá el derecho de Nicaragua a realizar cualquier trabajo sobre el San Juan?
R.C.: Costa Rica no tiene mucho que opinar de lo que Nicaragua haga en su territorio o en su río. Lo que cuida, monitorea y vigila es el impacto de cualquier obra de Nicaragua y de cualquier otro país sobre el territorio costarricense…
Por otro lado, sin embargo, rechazamos de plano la afirmación de algunas autoridades nicaragüenses de que el tratado les permite usar territorio costarricense, por ejemplo para poner sedimentos del dragado, y que su única obligación es indemnizar…
Para nosotros eso es inaceptable. Creemos que eso fue reservado en el tratado para que si se producía ese daño de manera indirecta, castigarlo con una indemnización, pero no significa que se tiene un cheque en blanco para actuar en el lado nicaragüense sin tener cuidado del impacto en el territorio de Costa Rica.
BBC Mundo: ¿No sería eso una prerrogativa, un costo del ejercicio de la soberanía nicaragüense sobre su territorio? Ahí está por ejemplo el proyecto minero de Las Crucitas: Costa Rica reivindicó en su momento su derecho a seguir adelante con el proyecto a pesar de su posible impacto sobre el territorio de Nicaragua…
R.C.: Lo interesante es que en esa oportunidad ONG nicaragüenses y costarricenses hicieron debates, marcharon juntos, y ahora nos han dicho que no los dejan hacerlo, que no les dan permiso… Y en Costa Rica ese mismo caso hizo que organizaciones plantearan ante la corte una revisión, que hizo que el proyecto en este momento se encuentre paralizado, por decisiones internas.
BBC Mundo: Decisiones internas. Al fin de cuentas fue una decisión soberana de Costa Rica…
R.C.: Sí, pero nosotros recibimos abiertamente a las ONGs nicaragüenses que opinaron sobre el proyecto Crucitas y el posible daño, el eventual daño que este proyecto podría producir en Nicaragua, como efecto secundario. Y ahorita no estamos hablando de un eventual daño, estamos hablando de un daño real, que Costa Rica reclama y que Ramsar y US-Sat han verificado.
BBC Mundo: En su momento Costa Rica mencionó la oportunidad de invocar al TIAR, un tratado que obliga a los países signatarios a apoyarse militarmente en caso de agresión. ¿Es una opción que están considerando?
R.C.: No. Nosotros decidimos ir exclusivamente por el Derecho Internacional. Lo que si analiza Costa Rica es que hay una posibilidad de que este precedente sea utilizado en otros puntos del territorio.
Y eso amerita que los entes multilaterales, como la OEA y la misma ONU, se modernicen, sean mas eficaces, para que los ocho países del continente americano que hemos decidido no tener ejército –Costa Rica, Panamá, Haití y cinco pequeñas islas del Caribe- tengamos ese derecho y no por ello renunciemos a una defensa de nuestra soberanía con fuerza, con seguridad.
BBC Mundo: Pero Costa Rica también ha hablado de la necesidad de modernizar sus fuerzas de seguridad…
R.C.: Costa Rica carece de una policía de fronteras profesional y la policía tradicional tiene una limitada capacidad de defensa y ciertamente cero o ninguna capacidad de ataque… Y nosotros tenemos que estudiar y debatir con más profundidad cuál es la eficacia de los organismos multilaterales y valorar como Costa Rica moderniza su policía y se adecua, por un lado, a situaciones como esta que ha sucedido en la frontera.
Pero, por otro lado, también a la depredación de nuestros mares o recursos naturales, o a los ataques del crimen organizado que no son iguales a los que habían hace 20 años o, incluso, diez años atrás.
BBC Mundo: ¿Ve Usted oportunidades en medio de esta crisis?
R.C.: Con Nicaragua va a darse un periodo largo de reconstrucción de confianza, de las relaciones, de volver a tener una política de buenos vecinos, pues creo que han sido seriamente dañadas.
Con Panamá tenemos un acuerdo firmado para el trabajo transfronterizo que antes del conflicto le habíamos propuesto a Nicaragua hacer igual...
Desgraciadamente, nunca nos contestaron, y en los últimos tres meses nosotros nos sentimos agredidos y con poca voluntad de trabajo.
Va a haber que hacer un esfuerzo de reconstrucción de una relación deteriorada, pero no va a ser fácil.