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Las escalas de los temblores miden la energía liberada de los temblores que sacuden la tierra pero en Nicaragua hay más sismos imperceptibles

En el mes de enero de 1968, hace 43 años, un sector de Managua, la capital de Nicaragua en Centroamérica, precisamente en la Colonia Centroamérica, al sur de la capital nicaragüense, se presentó una sacudida sísmica cuyo movimiento fue de 5.5 en la escala de richter. El pasado viernes 21 de enero de este año 2011 otro temblor de gran magnitud de 4.8 richter sacudió las estructuras de Managua que causó alarma entre la ciudadanía.

Hay temores en las autoridades y entre los pobladores, que genera curiosidad entre los periodistas de Nicaragua a manera de hipótesis, sobre la capacidad que existe en el país para enfrentar un terremoto igual o de mayor magnitud al sucedido el 23 de diciembre de 1972 que hizo colapsar Managua.

Esos temores se hicieron sentir con mayor preocupación cuando el Director del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales, INITER, Alejandro Rodríguez, afirmó que no tenía precisión del epicentro del pasado 21 de enero del 2011, ya que los sistemas informáticos habían colapsado. Los datos fueron suministrados por el sistema internacional sismológico de los Estados Unidos de América que aportaron sobre la magnitud del temblor de 4.8 en la escala Richter.

La escala según los expertos representa la energía sísmica liberada en cada terremoto y se basa en el registro sismográfico. La escala crece entre diez o más veces mayor de la magnitud de las ondas, vibración de la Tierra, cuya energía liberada aumenta 32 veces. Hay un ejemplo en el cual se dice que 4 no es el doble de 2, sino que 100 veces mayor.

Un especialista en sismos de la Universidad de Barcelona, el doctor en física, Josep Vila, dice que en magnitud 2 y 4 lo que aumenta 100 veces sería la amplitud de las ondas y no la energía. La energía crece un factor 33 cada grado de magnitud con lo cual sería 1000 veces cada dos unidades.

La magnitud de los temblores en la escala richter tiene varios efectos entre los cuales se dan muchos que son imperceptibles como los de 3.5 que generalmente no se sienten, según informa las autoridades del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales, INITER. No se sabe con exactitud cuántos temblores se llevan registrados cada día en Nicaragua y en su capital que es una zona de alto riesgo sísmico que permitan evaluar diariamente los temblores que no sentimos.

Recuerdo que el llamado “terremotito” de la Colonia Centroamérica y el de la 14 de Septiembre que fue en enero de 1968 en horas de la madrugada, no recuerdo con precisión la hora exacta, se escuchaban debajo de la tierra ruidos como una máquina circular. El temblor fue seguido y parecía ahora, con los nuevos datos sísmicos, como que se había desatado un enjambre sísmico ya que temblaba a cada momento después de un fuerte movimiento sísmico.

Los efectos de los terremotos de 3.5 y 5.4 en la escala de Richter según afirman los expertos no se sienten pero causa daños menores. En ese tiempo cuando el denominado “terremotito” de la Colonia Centroamérica y la Colonia “14 de Septiembre” donde está ahora la Rotonda de la Colonia Centroamérica, la calle ubicada frente a la gasolinera de la UNO, abrió pequeños agujeros . No cayeron casas pero fueron sentidos sus efectos en los pobladores de aquella época que no durmieron aterrorizados por los movimientos de la tierra. Nadie sospechaba que a los 4 años siguientes, el 23 de Diciembre de 1972, un terremoto en la escala 7 de richter botaría Managua.

Hay una tabla que señala que los efectos de los terremotos en magnitud originan lo siguiente: Si es de 5.5 a 6-0 sus movimientos se sienten pero ocasionan daños ligeros a edificios. Si se presenta entre 6.1 - 6.9 podría ocasionar daños severos en áreas muy pobladas. El de 7.0 - 7.9 es calificado como un Terremoto mayor y origina graves daños.

Si el movimiento telúrico pasa los 8 o es mayor se considera un gran terremoto. Genera Destrucción total a comunidades cercanas. Estas escalas son abiertas ya que no hay un límite máximo teórico. Aquí se mide la energía total acumulada en cada placa lo que sería una limitación de la Tierra y no de la Escala, según los expertos.

En declaraciones a un diario local el Director del Instituto de Investigación Geocientífica de la UNAN-Managua, Dionisio Rodríguez, dice que el temblor de 5.1 que se sintió el viernes 21 de enero en la capital fue origen tectónico por la “subducción de la placa Coco que constantemente se está moviendo debajo de la placa Caribe, y al haber un roce fuerte se siente en la superficie, de lo contrario solo se percibe debajo del manto terrestre”.

“Los sismos de la subducción pueden botar edificios, casas, por ejemplo el sismo de Chile fue de origen tectónico, porque hubo subducción”, agregó.