Cuba, Venezuela, México y Guatemala son los más señalados
Aunque América Latina no logró un cien en puntuación para aprobar su desempeño en materia de Derechos Humanos, Cuba, Venezuela, México y Guatemala, reprobaron por completo el examen de la organización internacional Human Rights Watch (HRW).
HRW, este lunes presentó en Bruselas su informe anual en la cual evaluó el actuar de los gobiernos para defender e impulsar los Derechos Humanos.
Cuba fue la más cuestionada por su “panorama” en el que a juicio de HRW, “sigue siendo el único país de América Latina que reprime casi todas las formas de disidencia política”.
“En 2010, el gobierno (cubano) continuó imponiendo el discurso único a través de procesos penales, palizas, el acoso, la negación de empleo y restricciones de viaje”, indicó HRW.
Venezuela, tampoco fue bien calificada, por “la dominación por parte del gobierno venezolano del poder judicial y el debilitamiento de los controles y equilibrios democráticos”.
“Sin control judicial sobre sus acciones, el gobierno del presidente Hugo Chávez ha minado sistemáticamente la libertad de expresión y prensa, la libertad de los trabajadores a asociarse y la capacidad de los grupos defensores de los derechos humanos”, analizó el organismo.
En cuanto a México “el Ejército mexicano continúa cometiendo graves abusos en las operaciones de seguridad pública”, sostiene en su informe la HWR.
También otro tema que figuró mal para México en materia de Derechos Humanos fue el caso de “cientos de miles de migrantes” que buscan el sueño americano y “son sometidos a abusos graves en la ruta que incluyen el asalto físico y sexual, la extorsión y el robo”.
A Guatemala se le señaló porque “las fuerzas del orden se han mostrado incapaces de contener a los poderosos grupos del crimen organizado y las pandillas criminales”, motivo por el cual esa nación tiene “una de las más altas tasas de crímenes” de la región centroamericana.
La ONG también mostró preocupación por Brasil, Colombia, Argentina, Bolivia y Ecuador los tres últimos son señalados por la libertad de expresión a raíz de leyes de regulación de medios.