Gobierno persistirá con sus políticas
LONDRES.- La economía británica registró una contracción en el último trimestre de 2010 de 0,5%, informó ayer la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, sigla en inglés), lo que alimentó temor a una nueva caída en recesión y advertencias sobre los efectos del plan oficial de ajuste.
El descenso de la actividad económica ocurre tras cuatro trimestres consecutivos de crecimiento y luego de que el país había salido de la peor recesión económica de su historia.
Los economistas esperaban una actividad baja, con incremento de entre 0,2 y 0,6%, y lo atribuían al temporal de nieve y frío que afectó al país en diciembre, pero no vaticinaban un retroceso del Producto Interno Bruto (PBI).
En el segundo trimestre de 2010 se había registrado un crecimiento de 1,1%, seguido por otro de 0,7%.
Los dos sectores que registraron los retrocesos más importantes fueron los servicios (0,5%), que representan más de 75% de la economía británica, y la construcción (0,2%).
La ONS confirmó además que el endeudamiento público de Gran Bretaña fue de 16.800 millones de libras esterlinas (26.500 millones de dólares) en diciembre, luego de los 21.000 millones de libras (33.100 millones de dólares) ese mismo mes en 2009.
Pese al retroceso, el ministro de Finanzas, George Osborne, afirmó que el gobierno persistirá con sus políticas, en especial respecto del ajuste que dispuso para 2011, considerado el más duro para el país en seis décadas.
Ese plan fue atribuido al propósito de ahorrar 81.000 millones de libras hasta 2015 (128.000 millones de dólares), y reducir el déficit fiscal, que llega actualmente a 11% del PIB.
"Estas son obviamente cifras decepcionantes, pero la ONS dejó en claro que el retroceso en el PIB fue impulsado por el clima terrible que tuvimos en diciembre", declaró Osborne en un comunicado.