Reflejó estudio internacional
ROMA.- La región de Chile afectada por un gran terremoto el 27 de febrero de 2010 está expuesta a sufrir otro igualmente destructivo, según un estudio internacional coordinado por el Instituto de Geofísica y Vulcanología de Italia, conocido ayer.
El trabajo dice que la falla en la cual se generó ese sismo, que derivó en un maremoto, no liberó toda la energía contenida.
Los investigadores reconstruyeron los movimientos que llevaron al terremoto de 8,8 grados Richter, basándose en el tsunami posterior e instrumentos como GPS, radares y vigilancia costera.
De todo ello surge que los movimientos máximos de la falla, calculados en 19 metros, se registraron en un segmento al norte del epicentro, frente a la ciudad de Constitución.
Mucho más al sur, los estudiosos dicen haber individualizado una concentración secundaria del desplazamiento, de alrededor de 10 metros, en proximidad del epicentro del terremoto que golpeó a Chile en 1960, de 9,5 grados Richter.
No sucedió así, en cambio, con el segmento central de la falla, en cercanías de la ciudad de Concepción.
Stefano Lorito, del Instituto italiano que condujo el trabajo, declaró que "el modelo que elaboramos indica que una fuerza notable se acumuló en esta región, aumentando la probabilidad de que ocurra otro fuerte terremoto, de magnitud entre 7,5 y 8 grados".