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LIMA - En julio de 1911 el estadounidense Hiram Bingham encontró las ruinas de Machu Picchu. Ésta hoy es la principal imagen que los turistas del planeta tienen sobre Perú y también fue nominada como una de las 7 maravillas modernas de la humanidad.
Machu Picchu tiene menos de 600 años y es menos antigua que muchas grandes catedrales, castillos o capitales del Viejo Mundo, pero a los turistas les encanta la belleza del paisaje, la sofisticación de su construcción y el ser una ciudadela inca que no fue saqueada.
Inicialmente Bingham pensaba que ésta era Vilcabamba, la capital de los incas que resistieron durante casi medio siglo a los conquistadores del Cusco, y que los esqueletos encontrados correspondían a las vírgenes del sol.
Luego las evidencias mostraron que Machu Picchu se salvó de los castellanos (quienes sí arrasaron Vilcabamba) porque habría sido abandonada antes de la llegada de los europeos. Los cadáveres hallados corresponden a los dos sexos, sus atavíos no reflejan nobleza alguna y sus dentaduras indican que éstos tenían una dieta propia de privilegiados sirvientes. Machu Picchu habría sido un centro de hospedaje, culto o estudios hecho por y para el inca Pachacútec, pero quedó en desuso.
Maravilla la arquitectura inca en la cual piedras que pesan toneladas se ensamblaban tan perfectamente como piezas de rompecabezas y sin que un alfiler pueda penetrar entre éstas o la manera en la cual el agua era canalizada para que alcance la medida exacta que abastezca, pero que no inunde. No obstante, hay otras ruinas incas (como Ollantaytambo) o preíncas (como Puma Punku) que muestran rocas mayores con tallados y encajamientos más descomunales.
Machu Picchu es como una punta de un iceberg en dos sentidos
Desde el punto de vista arquitectónico lo es porque las construcciones de la cima reposan sobre colosales y sofisticadas obras que impiden que la montaña genere derrumbes con las constantes lluvias torrenciales. Las bases de este "hotel inca" son terrazas escalonadas con distintos niveles de suelos que permitían que el agua fuese absorbida.
Desde el punto de vista cultural es apenas una muestra de una poco conocida historia milenaria. El imperio inca duró menos de un siglo y, aunque nuevas teorías sugieren que hubo más monarcas incas que los 14 que se conocen (y que habrían sido borrados de la memoria histórica por haber perdido en pugnas de poder), el Tawantinsuyo duró menos que la colonia o que las actuales repúblicas andinas.
Los incas fueron la nata que está encima de la leche pues hubo otras civilizaciones previas que produjeron una serie de obras que se han ido descubriendo en el último siglo desde que se desenterró a Machu Picchu: desde las pirámides de Caral (tan antiguas como las de Egipto) a la majestuosidad de los hallazgos de los señores de Sipán y Wari. Cada vez más, la ciencia se sorprende acerca de los canales, puentes, construcciones antisísmicas, medicina, orfebrería y caminos andinos (algunos mucho más desarrollados que sus contemporáneos en otros continentes).