La mandarina pertenece a la familia de las Rutáceas. Es originaria de la China y sureste de Asia, se cultiva actualmente en las regiones tropicales y subtropicales por su gran valor comercial y fuente permanente de vitamina C. En francés este árbol se llema « mandarinier » y su fruto « mandarine », pero la variedad más consumida en Francia se llama « Clémentine ».

El mandarino es un árbol de 3 a 5 metros de altura. Su tronco es corto, de unos 6 cm de diámetro , con corteza suave, marrón y amarga. Su copa es redondeada con ramas frágiles, frecuentemente provistas de espinas axilares más o menos fuertes. Sus hojas son sencillas, alternas, lanceoladas a aovadas, de 3 a 7 cm de largo, de un color verde poco intenso, lustrosas, agudas a oblongas en el ápice, ligeramente acerradas en los bordes. Sus flores son pequeñas, blancas, fragantes, solitarias o en pequeños grupos axilares de hasta 4 flores.

Sus frutos o hesperidios son globosos o subglobosos, de color anaranjado a rojizo o verde-amarillento, según la variedad, generalmente de 5 a 8 cm de diámetro, comprimidos en los extremos, epicarpio o cáscara delgado que se desprende fácilmente al igual que los segmentos del endocarpio. Su pulpa tiene de 8 a 15 segmentos o gajos carnosos, cubiertos por una fina telilla membranosa que encierra un jugo dulce, de sabor agradable. Sus semillas son blancas, piriformes, de una a varias en el interior de los gajos, ausentes en algunas variedades.

Las mandarinas se consumen mayormente como frutas de mesa. Los gajos son también enlatados para el comercio internacional, con ellos se preparan dulces de frutas como el llamado « tutifruti ».
De la concha del fruto se obtiene el denominado aceite esencial de mandarina, que además de utilizarse en perfumería, se emplea para aromatizar licores, dulces, medicamentos... Como todos los cítricos, posee gran cantidad de vitamina C y por tal razón, tanto los frutos como las hojas, son muy utilizados en la medicina popular.

La variedad de mandarina más común a nivel mundial es la « Dancy ». Sus frutos son de tamaño mediano, con ápice ampliamente deprimido, pero pueden ser en forma de pera por el desarrollo del « cuello ». Su corteza es fina, áspera y flexible. La variedad llamada « Clementina » es de gran importancia en el mercado mundial, y tiene su mayor centro de producción en el norte de Africa.

Propiedades medicinales:

• Las propiedades de la mandarina son idénticas a las de la naranja con una acción antiespasmódica y sedativa del sistema nervioso más pronunciada.
• Puede ser utilizada para crear un estado de relajación.
• Es anticéptica, digestiva, tonifica.
• Estimula la función gástrica y hepática.
• Favorece el sueño.
• Es muy suave para la piel.
• Mejora la circulación linfática favoreciendo la absorción de líquidos de los tejidos en caso de retención hídrica y de celulitis.
• Por vía externa, se pueden dar masajes relajantes con esta fruta, y aerosoles sobre todo en los cuartos de los niños.

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