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BUENOS AIRES.- Argentina, Brasil y Uruguay, tres históricos de Sudamerica, resurgieron de pronto en la Copa América del fútbol y avanzaron a cuartos de final tras algunos sobresaltos, en un torneo opaco, de esquemas trabados y poco juego.

Chile, que nunca se coronó en la justa, despunta como nueva fuerza futbolística de la región y fue el equipo que lució el juego más regular que lo llevó a clasificar sin contratiempos, sólida herencia del DT argentino Marcelo Bielsa que su compatriota Claudio Borghi supo capitalizar.

Colombia, con una nueva generación de retoños entre los que sobresale el goleador del Porto Radamel Falcao García, pretende volver a ser el combinado admirado de la década de los '90 con aquella casta de notables encabezada por Carlos Valderrama, tras estar ausente en copas del mundo desde Francia 1998.

A su vez, Paraguay, acaso el más mustio de todos los clasificados, aún no logró ninguna victoria y pasó la ronda a fuerza de tres empates, el último humillado por Venezuela tras una ventaja de 3-1 que se tornó en épico 3-3 del rival.

Irrumpe Venezuela, que pide "respeto" al resto, según su joven entrenador César Farías, y que nunca llegó a un Mundial, aunque parece estar preparándose y apostando fuerte por ese halago y sueña con Brasil 2014.

Perú logró un ajustado pase de ronda aprovechando la presencia de México con juveniles, pero luego de haber sido el peor equipo en las eliminatorias de Sudáfrica 2010, lo inculcado por el DT uruguayo Sergio Markarian no es poca cosa, más aún por que la últimas vez que una formación inca estuvo en una copa del mundo fue en 1982.

El mejor sudamericano del Mundial de Sudáfrica 2010 con un cuarto puesto, Uruguay, también tuvo sus pesares en la Copa que organiza Argentina, pero un gol de Alvaro Pereira ante los inexpertos mexicanos lo acomodó en los cuartos de final.

El cierre de la fase de grupos dejó a Brasil como el más goleador con seis goles y a Colombia con la defensa más sólida (no tiene goles en contra), mientras que Bolivia, Paraguay y Ecuador fueron los que más redes recibieron con cinco.

Los goles, igual que el buen juego, se hicieron esperar. En las dos primeras fechas de los tres grupos se marcaron 18 goles en seis partidos (hubo tres duelos sin goles), mientras que en la última jornada tres partidos entregaron 19 redes.

Argentina resurgió ante el débil Costa Rica con los fulgores de Lionel Messi y las anotaciones de Sergio Aguero, artillero del certamen con tres dianas; mientras Brasil, en peculiar simetría, mostró el talento y el poder ofensivo de sus jóvenes promesas Pato y Neymar anoche en su tercer y decisivo cruce frente a Ecuador.

Argentina y Uruguay son los máximos ganadores del torneo de selecciones más añejo del mundo (se juega desde 1916) con 14 cetros cada uno, le sigue Brasil, con ocho y que viene de coronarse en las últimas dos ediciones, además de sumar cuatro títulos en los últimos cinco campeonatos.

Argentinos y uruguayos, el clásico derby del Río de la Plata, definirá uno de los semifinalistas, Colombia se las verá con el débil Perú, Brasil intentará despedir a Paraguay y Chile pondrá a riesgo los fulgores de Venezuela en los juegos de cuartos de final, sábado y domingo próximos.

"Ahora empieza la verdadera Copa", coincidieron Messi, el mejor del mundo hoy, y Neymar, acaso la mayor promesa del certamen.

Sin embargo, salvo Argentina, obligado por su rol de anfitrión, los demás tienen la mirada fija en el Mundial. Así la Copa América es más un banco de prueba que un objetivo concreto. ANSA