LIMA.- Durante la independencia Simón Bolívar fue el general que más revoluciones exportó (liderando expediciones desde la Florida hasta todos los Andes hasta Bolivia). Sus iniciales intentos de unir a toda Hispanoamérica contra la América angloparlante y Brasil han sido modificados por quien Cuba proclama como su gran sucesor: Hugo Chávez.
Una de las innovaciones del presidente venezolano fue proyectarse fuera del espacio hispanoamericano valiéndose del hecho de que su república y Cuba están vinculadas geográficamente a los pequeños Estados no latinos del Caribe.
Venezuela es la única república de la América continental cuyo único mar es el Caribe. A su este están las 3 Guayanas. Mirando su costa están las Antillas holandesas y Trinidad y Tobago (que antes le perteneció a ésta o a España). Sobre Venezuela hay una cadena de Antillas menores donde hay una veintena de países de lenguas inglesa, francesa, holandesa o criollas.
Caracas usa a Petrocaribe en su estrategia hacia esa cuenca. La Alternativa Bolivariana para nuestra América (ALBA), que inicialmente Venezuela y Cuba crearon en 2004, hoy incluye a Bolivia, Ecuador y Nicaragua y a 3 Antillas de la Commonwealth anglo-parlante. La emergencia del chavismo se ha concatenado con que Brasil gire más hacia la región, que éste se acerque más a Venezuela y que allí desde el 2002 el Partido de los Trabajadores (quien lidera la internacional de partidos de izquierda continental que se llama Foro de Sao Paulo) consiga 3 mandatos consecutivos.
Lula ha mantenido una prédica social, popular y de "integración de los marginados" como plantea Chávez, pero sin ir tan lejos como él. En vez de buscar la confrontación con EE.UU. y de repetir el apoyo chavista a Libia o Irán, Brasil es un socio crítico a Washington y una emergente potencia regional. Lula no ha querido gobernar como Chávez solo con su partido y modificando la Constitución permitiendo más de una reelección, y ha mantenido coaliciones de gobierno con la centroderecha aceptando renovar a sus presidentes.
Las izquierdas de Chile, Uruguay, Paraguay, El Salvador y ahora el Perú han llegado al gobierno emulando más al modelo carioca que al llanero.
El kirchenismo, que hizo que el peronismo se desprendiera de la herencia monetarista de Menem para virar hacia el nacionalismo, ha buscado sacar provecho para Argentina de la "fraternal competencia" entre Brasil y Venezuela.
El nuevo "bolivarianismo" ha logrado que el Mercosur se torne más proteccionista y autónomo ante EE.UU. y que también se vaya ampliando (incorporando, además de Brasil y Argentina y los dos pequeños países que están entre ambos –Uruguay y Paraguay-, a Venezuela proyectándose hacia Bolivia y Perú). También ha coadyuvado a que se cree en el 2004 la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), donde están todas las naciones hispanas de Suramérica, Brasil y las antiguas Guayanas de habla inglesa u holandesa.
Hoy Chávez quiere que la nueva cumbre en su país de la Comunidad de Estados de Latino América y el Caribe (CELAC) constituya a ésta como un bloque permanente latino-caribeño que suplante a la OEA.