MADRID.- El movimiento de los Indignados levantó hoy el campamento que desde hace cuatro semanas ocupaba la Plaza de la Puerta del Sol de Madrid, pero sus integrantes aclararon que no cesarán en la protesta y convocaron a una movilización nacional para el domingo venidero.
A partir de ahora el campamento será itinerante, anticiparon los voceros de los Indignados, antes de abandonar el espacio público donde sus vidas transcurrieron desde el 15 de mayo.
"No nos vamos, mudamos a tu conciencia", anunciaban los carteles dejados en medio de la plaza de la Puerta del Sol, a modo de despedida de los Indignados.
La Puerta del Sol se ha convertido en "el kilómetro Cero" de la protesta social -y especialmente juvenil- que promete extenderse a otros foros públicos españoles.
Los Indignados expresaron precisamente su indignación el sábado en varias ciudades españolas al asumir las nuevas autoridades comunales y en algunas, como Madrid y Valencia, se produjeron incidentes.
"Nos mudamos solo para extendernos", prometieron los manifestantes de la plaza de la Puerta del Sol, antes de partir.
Decenas de adolescentes durante todo el día estuvieron desmontando las tiendas que durante semanas ocuparon el espacio público y recogieron botellas, plásticos, cartones y otros residuos, que depositaron en un camión de limpieza cedido por la Alcaldía de Madrid.
"Dejaremos la plaza más limpia que el día en que arribamos", prometieron los jóvenes, mientras se lanzaban coordinadamente a la limpieza.
La decisión de desmontar el campamento símbolo del movimiento bautizado como "la spanish revolution" fue adoptada el lunes por la noche, durante una asamblea maratónica y con la participación de delegaciones de toda España.
La medida fue adoptada para evitar que el movimiento se agotara por los compromisos o los problemas existenciales de los acampantes, que en algún momento debían retornar a sus estudios, trabajos o familias.