Perdóname si pido más de lo que puedo dar
Hoy mis palabras están libres como el viento y mis sueños apenas empiezan, me das todos los motivos necesarios para que yo vea ante mis ojos el sendero que tú me señalas. La voluntad me sobra, el amor brota de los poros de mi piel, la ternura por acariciarte obliga a mis manos a detenerse en tu piel y el aroma de mujer celestial lo emanas tú. Cada molécula de oxígeno que entra a mis pulmones lleva tú aroma.
En mis ratos libres recuerdo que he pasado mis dedos amorosamente sobre tu cabello rizado y rojizo mi ángel preciosa y en el he percibido esa textura que te da la más sutil silueta de tu pelo que acompañado de una sonrisa conforma un rostro hermoso desbordante de sueños, esperanzas y ternura en tu mirada.
En mis sueños he tratado de atraparte pero deslizas entre mis dedos, te desvaneces en el aire. Mi cuerpo cuando estoy contigo es otro mundo distinto y lo complementa nuestros labios cuando se funden en uno sólo acompañado de las palabras tiernas y apacibles que nos susurramos al oído. Cada vez que nos tomamos de la mano nuestros cuerpos forman una unidad y en ese momento comprendo lo hermoso que es estar junto a ti mi ángel.
Hoy puedo decir que de hermosos amaneceres y atardeceres están llenos mis días y mis sueños cargados de emociones y aventuras, porque desde tu llegada mi vida ha cambiado. Aimara, qué bello es compartir contigo, me siento bienaventurado de tanto gesto de amor que me transmites. Tú con tu mirada de ángel me levantas el ánimo, me fortaleces espiritualmente. Tus ojos hablan con ese resplandor que emiten y tus labios gritan, eso lo sé. Eres tan frágil y dulce que el tiempo pasa y no nos damos cuenta, cuando estamos juntos, y eso lo sabemos.
Aimara, perdóname si pido más de lo que puedo dar, si grito cuando yo debo callar, si tu piel no me diese tu calor mi cuerpo se congelaría, si tu boca no brindase esos tiernos besos me moriría, si de ti me faltase tu ternura y comprensión mi vida perdería toda ilusión, sin tus palabras tan cargadas de sencillez, humildad y amor dejaría de ser lo que soy. Eres mi sueño, mi despertar, mi pensamiento, mi anochecer, mi vida y mi mundo, mi verdad, ¡eres todo!.
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