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Proporciona la libertad de pensar y la confianza en sí mismo

Es una de las más grandes piedras de protección y está considerada emblema de la afirmación de su fe en los valores que se defiende.

El color del Ojo de Tigre le da su nombre, en efecto los colores característicos de esta piedra (matices tornasolados de color amarillo dorado y oscuro) hacen pensar en el iris y el vestido del tigre. Según las tradiciones, protege serpientes, vampiros y maleficios. Decimos que el Ojo de Tigre está en el mundo mineral lo que el ajo está en el mundo vegetal.

Sobre el plano físico, el Ojo de Tigre acelera el centro del movimiento, fortifica los huesos y las articulaciones. Proporciona impulsos musculares más vivos (reflejos). Es también una piedra muy buena para el buen funcionamiento del sistema digestivo. Gracias a su efecto protector, aleja el estrés y evita así los problemas de estómago y ayuda a fortificar el plexo solar. Su color pardo dorado recalienta nuestro cuerpo y nuestras vías respiratorias, puede así tener un efecto que apacigua en caso de crisis de asma. También puede favorecer la visión nocturna.

Saca nuestros pensamientos que tuvieron relación con la materia. Aporta la energía, el dinamismo y el sentido de la amistad. Proporciona también la libertad de pensar y la confianza en sí mismo.

Sus particularidades: es un escudo verdadero contra las ondas negativas, para alejar a las personas indeseables, hay que poner delante de la entrada de su casa algunos pedazos de Ojo de Tigre. Para la concentración, es recomendado portar un ojo de Tigre, sobre todo durante los exámenes escolares. También nos protege de peligros del camino (cargarlo sobre uno o colocarlo en el carro).

Purificación y recarga: purificarla bajo el agua corriente y recargarla a la luz del sol. Procedencia: los yacimientos más numerosos se encuentran en África del Sur, en la India, en Birmania y a USA.

El Ojo de tigre rige para los nacidos bajo los signos zodiacales Libra, Virgo, Leo, Cáncer, Géminis, Tauro y Acuario.

Fuente: Le monde Cristallin. Traducción: Cristela Cazabonne

e-mail: prof.cazabonne@hotmail.fr