Se nace cansado y se vive para descansar.
Ama a tu cama, como a tí mismo.
Si ves a alguien descansar, ayúdalo.
Descansa de día para que puedas dormir de noche.
El trabajo es sagrado, no lo toques.
Aquello que puedas hacer mañana, no lo hagas hoy.
Trabaja lo menos que puedas, lo que tengas que hacer que lo haga otro.
Calma, nunca nadie murió por descansar.
Cuando sientas el deseo de trabajar, siéntate y espera que se te pase.
Si el trabajo es salud, que trabajen los enfermos.
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