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Monseñor Leopoldo Brenes Solórzano rindió homenaje a la beatificación de Juan Pablo Segundo

Los católicos de Nicaragua en Centroamérica celebraron ayer la beatificación de Juan Pablo II en Roma con desbordante fe. Ayer se mostraron las reliquias de su santidad que fueron veneradas por los católicos nicaragüenses durante la misa celebrada por el Arzobispo de Managua, Monseñor Leopoldo Brenes Solórzano.

En Nicaragua fueron mostradas varias reliquias de Juan Pablo II entre las cuales están la sotana regalada por su santidad al actual Nuncio Apostólico monseñor Henryk Josef Nowacki , una gota de sangre del finado Papa en una cruz ,una estatua pequeña y un retrato del Papa peregrino, que fueron santificadas ayer la Catedral. La adoración de los fieles católicos fue muy evidente.

El Arzobispo de Managua, monseñor Leopoldo Brenes Solórzano, dijo que con las reliquias se sentía que el Papa había estado por tercera vez en el país. El Jefe de la Iglesia católica visitó Nicaragua en el mes de Marzo de 1983 y una segunda la hizo el 7 de Febrero de 1996.

El Arzobispo Brenes Solórzano dijo que “Hoy, bajo la mirada del papa Juan Pablo II, que tanto amó a Nicaragua, debemos saber amarnos como él nos vino a anunciar. Que sea lo más grande: que nos amemos porque en el amor está la grandeza de la familia y de la Patria. Tanto el que nos amemos, como que vivamos en unidad es lo que nos predicó en su discurso. Recuerdo que nos decía que hay muchas cosas en este mundo, pero por muy hermosas que sean, en vista de esa unidad, hay que hacerlas a un lado”, dijo el Jefe eclesiástico.

Las reliquias de Juan Pablo Segundo que ayer fueron mostradas y que pertenecen al Nuncio monseñor Henryk Joséf Nowacki, y que estuvieron en la Catedral Metropolitana “Nuestra Señora Concepción de María”, estarán expuestas en todos los templos católicos del país para ser compartidas por todos los feligreses católicos, luego de un recorrido.

La Iglesia católica nicaragüense no pudo enviar a un representante a la beatificación en Roma el pasado primero de mayo porque “preferimos estar cerca de nuestra gente”, dijo Monseñor Leopoldo Brenes Solórzano. Acerca del viaje del Cardenal Emérito Miguel Obando y Bravo a Roma fue una opción personal porque fue una invitación abierta a los cardenales activos e inactivos, dijo.