foto
El CSE dio por reelecto al presidente Ortega durante los comicios del 2011 y el FSLN mantendrá a los mismos magistrados.
Todo indica que los partidos de oposición que participaron en las elecciones presidenciales del pasado 6 de noviembre del 2011, en el cual resultó reelecto con el 62% de los votos, el presidente Daniel Ortega Saavedra del Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN, todavía no tienen una decisión definitiva si aceptarán las reglas del juego político que se creó a raíz de las elecciones generales.
El candidato de la alianza PLI, Fabio Gadea Mantilla, asegura que no ocupará su escaño en el parlamento ya que considera que es un cargo regalado y además rechazó los resultados electorales porque se considera vencedor de los comicios.
No hay claridad en la tienda política de la oposición sobre cuáles serán los próximos pasos a seguir para el período 2012-2016. Todos se muestran divididos y con una diversidad de opiniones. Los antiguos diputados de oposición de la anterior legislatura se preparan para despedirse del cargo para siempre ya que nunca más volverán a ser parlamentarios. Sus partidos no lograron los votos requeridos y quedaron fuera para siempre del juego político.
En esta situación política, la Iglesia católica ha llamado a través de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, a protestar pero de manera pacífica sobre los temas sociales. El Presidente del organismo de la Jerarquía católica es Monseñor René Sándigo y su secretario general Monseñor Silvio Báez Ortega, un fuerte crítico de las actuaciones del gobierno de Ortega en el período pasado 2007-2012, sobre todo en lo que se refiere a temas de carácter constitucional, estado de derecho y el uso de los símbolos religiosos en campañas gubernamentales.
Mientras la iglesia oficial critica al gobierno sandinista, el Cardenal Miguel Obando y Bravo, participa activamente en las campañas de cierre de programas gubernamentales junto al presidente Daniel Ortega Saavedra y su esposa, la secretaria de comunicación y ciudadanía, Rosario Murillo Zambrana, avalando a través de la comisión de reconciliación, los programas sociales desarrollados.
Ortega quiere neutralizar todo intento de rebeldía de la oposición ante los resultados de las elecciones con la entrega de títulos de propiedad y presentando su gobierno que finaliza en su primera etapa con una figura popular. La oposición no ha presentado ninguna fuerza significativa, por la dispersión en que se encuentra luego de los comicios, lo cual indica que deberá de definir su estrategia política aunque no hayan reconocido el triunfo electoral de Ortega hasta el momento.
En estas circunstancias los únicos que presentarán su rostro político en protesta por los resultados electorales del pasado 6 de noviembre son los integrantes de la sociedad civil que tienen planeado salir el próximo 3 de diciembre. No son partido político pero fueron señalados de actuar como tales por los voceros gubernamentales. La esencia de su protesta es la exigencia de nuevas elecciones y la destitución de los actuales magistrados electorales de la cual ningún partido político se ha pronunciado oficialmente.
Sobre este tema el diputado del FSLN, Edwin Castro, ha señalado que los actuales magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE), se mantendrán en el cargo, a pesar de los cuestionamientos de los opositores de cambiarlos, dijo al canal 12 de la televisión privada ayer.
Castro dijo que la agenda del nuevo parlamento será económica, abordará temas constitucionales como la reforma a la ley electoral y la elección de los 25 funcionarios de los poderes del estado, sostuvo.