WASHINGTON/TEHERAN. El supuesto plan para ocasionar la muerte al Embajador de Arabia Saudita radicado en Washington, impedido por la captura de un ciudadano iraní, creó una profunda crisis entre las naciones árabes que viven en disputa por las riquezas de petróleo en el Golfo Pérsico.
Saudíes con larga trayectoria de conflictos contra Irán amenazaron a esta nación que "pagará el precio" por la conspiración planeada que detalló el gobierno de Estados Unidos, quien dijo que buscarán mas sanciones a través de Naciones Unidas, sin embargo Teherán dijo que todo es “un juego” para dividir más la región.
Aunque los descubrimientos ante el posible complot son a base de análisis y no de evidencias, el gobierno estadounidense hace estas denuncias y aseguraron que el líder supremo iraní, ayatolá Ali Khamanei, y el jefe de sus fuerzas Quds es "más que probable" conocía de este plan.
Las fuentes de gobierno dijeron que el mandatario iraní, Mahmoud Ahmadinejad, quizás conociera poco o nada de este proyecto de eliminar al diplomático saudí.
Se cree que el trabajo posiblemente lo habría planeado una facción ajena a los líderes de Irán y por consiguiente estos no sabrían nada al respecto.
Fuertes sanciones fueron aplicadas a la línea aérea comercial iraní Mahan Air por supuesto apoyo y por suplir fondos y transporte a las fuerzas élite de la república iraní.
Teherán mantiene advertencias de riesgo de paz a la estabilidad en el Golfo Pérsico en donde Arabia Saudita se disputa contra Irán el control y es zona de fuego debido a la fuerte presencia militar estadounidense en la región.
"El peso de las pruebas es abrumador (...) y muestra claramente la responsabilidad oficial iraní en esto. Alguien en Irán pagará el precio", dijo en Londres el príncipe saudí Turki al-Faisal, ex embajador en Washington.
Según el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, lanzó fuertes declaraciones y declaró a la cadena ABC que Irán tendrá que rendir cuentas.
Biden dijo que Washington se encuentra trabajando para comenzar un nuevo capítulo de sanciones en contra Irán debido a que "no se ha descartado nada".
Ali Larijani, presidente del Parlamento iraní, dijo que las "acusaciones inventadas" esperan hacer que los musulmanes se pelen entre si y hacer una cortina de humo a lo que las revueltas que están pasando en medio oriente.
"Estados Unidos quiere eludir los problemas que enfrenta en Oriente Medio, pero los estadounidenses no pueden frenar la oleada de despertar islámico usando esas excusas", opinó.
"Estas acusaciones son vulgares", dijo en una sesión de apertura del Parlamento. "Creemos que nuestros vecinos en la región están muy al tanto de que Estados Unidos está usando esta historia para arruinar nuestra relación con Arabia Saudita", agregó.
