El derretimiento de los glaciares y el cambio extremo de las temperaturas en Perú han hecho que pobladores encuentren, en la diversidad de producción agrícola, formas para adaptarse a las variaciones climáticas.
En la región andina, cerca de 10 millones de personas dependen directamente del agua que proviene de los glaciares, pero muchas ciudades de la región viven de los alimentos que se producen en áreas regadas por los glaciares, como Lima, capital de Perú, un país que tiene cerca de 500 de estas masas de hielo.
Mientras la temperatura global aumentó 0,6 grados centígrados en los últimos 100 años, la de los glaciares trepó 1,5 grados en sólo dos décadas.
En Ancash se concentra un gran número de glaciares que son fuentes de agua y que se han ido extinguiendo por el incremento de las temperaturas. Se calcula que en los últimos 30 años, en Perú desaparecieron 25 por ciento de los glaciares andinos.
Estas zonas de Ancash viven principalmente de lo que produce la chacra (granja) y las alteraciones climáticas han provocado la pérdida de muchas cosechas, por temporadas de lluvias y sequía impredecibles o la aparición de plagas.
El Ministro del Ambiente (Minam), Ricardo Giesecke alertó sobre los riesgos climáticos que trae consigo el derretimiento de glaciares, como el aumento del nivel del mar, lo que afectará, sobre todo, a las zonas marino-costeras y a las poblaciones que habitan en ellas.
Por su parte, la representante residente del PNUD en el Perú, Rebeca Arias, afirmó que iniciativas como el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo y Desastres, la Segunda Comunicación Nacional de Cambio Climático a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y los lineamientos para la Estrategia Nacional de Adaptación al Cambio Climático son algunos de los avances importantes logrados por el Perú.
En los últimos 30 años, el Coropuna, el tercer nevado más alto del Perú, perdió 71 kilómetros cuadrados de nieve, el deshielo se origina por el incremento de la temperatura global del planeta en un 0.5 por ciento, la que es provocada por un proceso natural de la Tierra y por la contaminación ambiental ocasionada por el hombre.
El deshielo, afecta a los 18 sistemas glaciares del país, entre ellos las cordilleras Blanca, Negra, Huayhuash, en los Andes del norte, Vilcabamba, Vilcanota y Urubamba, en el sur, la Cordillera Central, La Viuda y Raura, en Lima.
Los especialistas en glaciología consideran que la actual situación de los nevados del mundo es un indicador del calentamiento global y advierten que lo que está ocurriendo en Perú sugiere la existencia de potenciales problemas.