BOLIVIA, La Paz - 600 km fue el recorrido realizado por indígenas amazónicos para rechazar la construcción de una carretera impulsada por el Gobierno de Evo Morales, que pasaría por esta reserva ambiental.
El trayecto les tomó 65 días y arribaron, con un fuerte respaldo popular a la Plaza de Armas de La Paz para esperar un encuentro con el mandatario boliviano.
La marcha estaba formada por unos 2 mil indígenas que comenzaron a caminar el mes de agosto desde la Amazonía hasta La Paz. Cuando se acercaban a la ciudad fueron apoyados por trabajadores, estudiantes y vecinos, quienes fueron recibidos como héroes por una gran multitud que les apoyaban con alimentos, agua, bebidas y ropa.
Además lanzaron en su respaldo cohetes, papel picado, guirnaldas y flores. Banderas de Bolivia estaban en todas partes, se notaba la calcomanía del patujú, la flor nacional de ese país suramericano.
Adolfo Chávez, uno de los líderes de la caminata indígena dijo que "tenemos esperanza de sostener el diálogo con el presidente del Estado Plurinacional con sinceridad, transparencia, como corresponde".
Sobre esta respuesta el ministro de Comunicación, Iván Canelas, indicó que "estamos listos para iniciar el diálogo si quieren de manera inmediata, si no mañana (hoy jueves)".
El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, en nombre de Morales invitó a los indígenas a través de un escrito para "invitarles a dialogar directamente una vez que ésta arribe a la ciudad de La Paz".
Chávez confirmó la recepción de la solicitud a "una invitación al diálogo pero todavía no se ha analizado, se hará el análisis" después de la recepción. El alcalde de La Paz, Luis Revilla, dio las llaves de la ciudad a los caminantes.
La carretera que planea hacer el Gobierno es a través de la reserva natural TIPNIS para unir los Andes con la Amazonía, pero los indígenas rechazan cualquier propuesta.
La administración de Evo trató de impedir el arribo de la marcha a La Paz pero no lo logró. Se conoció de última hora de Morales había aceptado el encuentro con los visitantes amazones para sostener un “diálogo directo”.