El encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Nicaragua, Richard Downes, dijo ayer que esta a la espera de la "respuesta formal" del Gobierno nicaragüense para observar, conforme los "estándares internacionales", el proceso electoral del próximo 6 de noviembre.
El señor Downes, es el principal funcionario de la embajada norteamericana en Nicaragua, ya que no hay embajador nombrado oficialmente por el Congreso de EE.UU. desde que cesó en su cargo, Robert Callahan, el 19 de julio de este año.
La Cancillería de Nicaragua no ha respondido a una solicitud de observación electoral. "Lo único que hemos escuchado son algunas palabras a la prensa, pero estamos esperando una respuesta formal", enfatizó Downes.
Expresó el diplomático de EE.UU. que la embajada norteamericana solicitó su acreditación como observador bajo los "estándares internacionales" que también guiaron la labor verificadora de diplomáticos estadounidenses en los comicios de Nicaragua de 2006, y otros países centroamericanos como El Salvador en 2009 y de Guatemala en 2011. Expresa que esos "estándares" permiten a los observadores su libre movimiento por todo el país y acceso a las juntas receptoras de votos, afirma.
La semana pasada Estados Unidos en un comunicado señaló que el reglamento de "acompañamiento" para supervisar los comicios de noviembre próximo supuestamente impide una observación que goce de credibilidad. El Centro Carter tampoco aceptó las condiciones del poder electoral en torno al proceso de observación electoral. El presidente del Consejo Supremo Electoral, Roberto Rivas, calificó como "ofensivas" e "inapropiadas" las posturas de la Embajada de los Estados Unidos y del Centro Carter.
El Poder electoral autorizó el acompañamiento de las elecciones generales a la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA), mientras que Hagamos Democracia afirma que no ha sido acreditado. Tienen hasta el 30 de septiembre (hoy) para hacerlo.