foto
Pie de foto
En Septiembre se celebra el 40mo aniversario de la independencia de Qatar, país que, pese a ser uno de los más chicos y despoblados del Asia, cada vez aumenta su rol en el mundo.
Qatar fue el primero y hoy es el más importante país musulmán en apoyar financiera y militarmente al nuevo gobierno libio post-Gadafi, posee uno de los 3 canales de noticias más influyentes del mundo (Al Yazeera, siendo los otros dos CNN y BBC), va a ser en el 2022 la sede del primer mundial de fútbol a realizarse en el mundo musulmán y es el país con el ingreso por habitante más alto del planeta.
En la lista de los Estados con el mayor ingreso anual per cápita, el Banco Mundial y el FMI ponen en su primer puesto a Qatar con alrededor de $US 90,000 y la CIA lo coloca en ese mismo orden pero con el doble ($US 179,000). Para darse cuenta de cuánto ello representa, basta ver que el de los EEUU es ‘apenas’ $42,000 pero que es al menos 4 veces mayor que el del promedio de América Latina.
La independencia qatarí del 3 de septiembre de 1971 fue un proceso que estuvo exento de cualquier tipo de revoluciones o guerras (como las que tuvo la mayor parte de las Américas), pues ésta se dio tras una serie de negociaciones entre los sultanes del golfo pérsico con los británicos a quienes ellos previamente habían pedido ser sus protectores.
Inicialmente los 9 sultanatos que están al sur de Kuwait y de la costa saudita del golfo Pérsico tenían una federación, de la cual se desmarcaron los dos que están más a su norte (Bahréin y Qatar, cuyas banderas son parecidas) y los restantes 7 mantuvieron los Emiratos Unidos de Arabia.
Qatar ha conservado la misma estructura social que tuvo desde antes de ser un protectorado británico. La familia Al-Tani le sigue reinando como su coto privado desde 1824. Allí el poder absoluto lo tiene el polígamo emir quien nunca ha dejado que se elija un parlamento ni que hayan partidos o sindicatos.
Qatar y Arabia Saudita promueven el Islam wahabita basado en el fanatismo social ultra-conservador (una de cuyas expresiones es Al Qaeda). En Qatar ninguna mujer tiene un status importante (salvo el de ser una de las esposas del emir) ni puede estudiar o rezar en el mismo lugar que un varón. Las relaciones premaritales, la homosexualidad y el consumo de alcohol en la calle están penados.
Hace 4 décadas Qatar tenía 100,000 habitantes y hoy tiene 17 veces más gente. Sin embargo, a la inmensa mayoría de sus pobladores no se les reconoce su derecho a la ciudadanía e incluso hasta la residencia.
Gracias a su petróleo, Qatar ha logrado ser la economía por habitante más avanzada del planeta aunque su sociedad y política son una de las más retrógradas. Con sus recientes intervenciones en Bahréin y Libia, su emir quiere restringir el que la democracia salpique a la península arábiga.