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Irán intentará reducir la tensión que mantiene con algunos de sus países vecinos, en especial con Arabia Saudí, Turquía y Qatar, en la cumbre de urgencia de gobernantes musulmanes a celebrarse la semana próxima en la ciudad saudí de La Meca, dijo el ministro de Exteriores iraní, Ali Akbar Salehi.
En declaraciones difundidas por la página web de la televisión oficial iraní, PressTV, Salehi señaló que en esa reunión, a la que ha anunciado su asistencia el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, la delegación del Gobierno de Teherán intentará reducir diferencias mediante el diálogo.
“Expresaremos nuestros puntos de vista y trataremos de tender puentes y limar las diferencias por medio del diálogo”, dijo Salehi, en relación a la cumbre extraordinaria de gobernantes de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) convocada por el rey Abdalá de Arabia Saudí en los próximos días.
Según Salehi, la República Islámica de Irán prefiere solventar los desacuerdos y centrarse en asuntos comunes en los que sea posible la colaboración en este tipo de encuentros.
El conflicto de Siria, con Irán apoyando al régimen de Damasco, mientras muchos de sus vecinos de la zona, en especial Turquía, Arabia Saudí y Catar, respaldan a la oposición, ha agravado las tensiones entre Teherán y esos gobiernos en el último año y medio.
Además de acudir a la cumbre, la delegación iraní tratará en La Meca la situación regional en Oriente Medio y el golfo Pérsico con las autoridades de Riad, agregó Salehi.
