CHAUVIN, Luisiana, EE.UU. — Isaac alcanzó el martes fuerza de huracán categoría 1, con vientos de 120 kph, mientras se aproximaba a la margen estadounidense del Golfo de México, acompañado de marejadas y fuertes lluvias que amenazan con inundar las costas de cuatro estados, entre ellos Luisiana, donde los residentes confían en que las barreras fortificadas siete años después de Katrina los protegerán.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, con sede en Miami, pronosticó que el vórtice del meteoro tocará tierra en el sureste de Luisiana, posiblemente en la zona de Nueva Orleáns, el martes por la noche o el miércoles temprano.
Había refugios abiertos para quienes prefirieron quedarse o no tuvieron oportunidad de escapar al norte. Con la excepción de algunas áreas bajas, las autoridades no han ordenado evacuaciones masivas.
El Centro Nacional de Huracanes agregó que Isaac podría ganar más fuerza antes de que su vórtice toque tierra en la costa pantanosa de Luisiana suroriental.
En Houma, una ciudad al sudoeste de Nueva Orleáns, la gente llenó un auditorio municipal convertido en refugio. Simon y Crystal Naquin llegaron allí con sus hijos adolescentes porque la casa rodante en la que viven está en una zona propensa a inundaciones, entre un canal de navegación y la parte baja de Bayou Caillou.
Naquin Simon dijo que subestimada los huracanes cuando era joven, pero que dejó de hacerlo cuando vio los daños causados por los huracanes Andrew, Katrina y Rita.
"Ahora que tengo hijos, he visto demasiado como para decir, 'Me quedo''', dijo Naquin, quien compartía un colchón inflable individual con su esposa, mientras que sus hijos los acompañaban en medio de una pila de mantas y un alijo de botellas de agua y alimentos.
Los meteorólogos advirtieron que Isaac es tan grande que sus efectos podrían llegar a 320 kilómetros (200 millas) de su centro. El agua que la acompaña puede ser peor que el viento, ya que le meteoro podría inundar las costas bajas de Luisiana, Mississippi, Alabama y el noroeste de Florida.