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OAK CREEK, Wisconsin, EE.UU. — Las autoridades investigan los móviles de un ataque a disparos en un templo sij de Wisconsin, que dejó siete muertos y que la Policía describió en principio como un acto local de terrorismo.
El ataque del domingo terminó en un tiroteo entre el presunto agresor y un policía en las afueras del templo en el suburbio de Oak Creek en Milwaukee. Siete personas murieron en el incidente, incluido el atacante.
Tres personas resultaron heridas de gravedad, en lo que la Policía calificó de un acto de terrorismo interno.
El ataque comenzó por la mañana, cuando Los feligreses oraban y meditaban en el templo, mientras decenas de mujeres preparaban alimentos en la cocina del santuario para compartirlos después de los servicios religiosos entre los miembros de la comunidad, sin importar su creencia religiosa. Los asistentes corrieron despavoridos para protegerse.
Satpal Kaleka —esposa del director del templo, Singh Kaleka— estaba en la sala del frente y vio al agresor cuando entró, de acuerdo con su sobrino Harpreet Singh.
"El no habló, sólo comenzó a disparar", dijo Singh al describir la experiencia que le relató Kaleka.