Londres.- México se ubicó por primera vez en su historia en la final del torneo de futbol y con la presea de plata en la bolsa aspira a ganar el oro olímpico –el sábado ante Brasil–, después de vencer con autoridad 3-1 a Japón en el estadio de Wembley. La verdeamarela, en tanto, dio cuenta 3-0 de Corea del Sur, que disputará la medalla de bronce ante los nipones.

Tras lograr la hazaña, el técnico Luis Fernando Tena advirtió: No nos conformamos. Vamos a ir por la de oro. Además dio el mérito del logro a sus jugadores por su concentración, calidad y hermandad.

Marco Fabián de la Mora (30), Oribe Peralta (65) y Javier Cortés (93) dieron el triunfo a la selección Sub-23 sobre su similar nipona. Esta presea es la primera ganada por el futbol mexicano en la historia de la justa veraniega, tras 10 participaciones.

El Tri tuvo a un rival complicado; el técnico Takashi Sekizuka presentó un entramado en el mediocampo formado por tres contenciones y los dos volantes que se convirtieron en una bien fortificada muralla con peligroso desdoble al frente.

Al minuto 12 los orientales hilvanaron una larga serie de toques que coronó Yuki Otsu con un gran envío desde fuera del área, incontenible para el portero José de Jesús Corona.

Los tricolores reaccionaron buscando con desesperación llegar al área enemiga; durante breves minutos lanzaron pelotazos hasta que retornó la calma y volvieron a mostrar un juego sereno y con idea. Al minuto 28 quedó el esférico en rebote a Giovani dos Santos, quien definió incómodo con la pierna zurda y echó el balón a un costado.

Luego llegó un tiro de esquina en el que Marco Fabián logró rematar con la cabeza estando atrapado en los brazos de un defensa que buscaba neutralizarlo. El jugador de Chivas festejó de manera explosiva su rencuentro con el gol, pues había transitado en blanco durante el certamen londinense.

Luego del empate 1-1, el Tri fue dominador, dio rotación al esférico y provocó el desconcierto en las filas niponas, aunque el marcador no se volvió a mover hasta la parte complementaria, etapa en la que Japón quiso reorganizar sus filas, mientras El Flaco Tena sacó por una lesión muscular a Gío e ingresó a Raúl Jiménez.

El portero Shuichi Gonda envió con la mano el balón raso para el centrocampista Takahiro Ogihara; Javier Aquino y Oribe Peralta llegaron para presionar y provocar la falla. El esférico le quedó al goleador del Santos Laguna, quien se perfiló sin mirar la portería y remitió un soberbio disparo que entró en el ángulo superior izquierdo.

El tanto pareció desmoralizar a los nipones. Entonces México jugó con inteligencia, controló el balón, defendió bien y esfumó cualquier intento. A esas alturas los japoneses ya no mostraban ideas ofensivas ni fondo físico, a pesar de los relevos que realizó el estratega Sekizuka.

En la recta final, y cuando en las tribunas se escuchaban aislados versos del Cielito Lindo, Tena hizo otro cambio con eficaz precisión: sacó al fatigado Aquino e ingresó a Javier Cortés, quien a los pocos minutos aprovechó un genial taconazo de Peralta, encaró hacia la portería y definió con exactitud. La pelota se escurrió al fondo entre las piernas del cancerbero Gonda.

Instantes después llegó el pitazo final. Extasiados, los mexicanos festejaron el logro con abrazos, brincos y llanto feliz. Atrás quedó la historia de hace 44 años, cuando Japón arrebató a México una presea en la edición de 1968, con dos goles de Kanishige Kamamoto.

Tena recalcó que buscarán el oro olímpico y admitió: Hemos sufrido, pero este equipo tiene carácter, sabe sobreponerse. Mi preocupación era que el equipo cayera en ansiedad y empezara a jugar al pelotazo, sin respetar nuestro estilo de tocar y tocar, hasta encontrar por dónde entrar. Afortunadamente, el empate fue rápido y pudimos manejar más la cuestión táctica y sicológica.

El timonel no se cansó de elogiar a sus pupilos: Es un equipo con muy buenos jugadores; es una buena generación, con personalidad y mucho carácter, tiene nueva mentalidad, quiere jugar y estudiar en el extranjero, no tiene complejos y quiere progresar, resaltó.

Tena reveló que recibió una llamada de felicitación del presidente Felipe Calderón y se mostró encantado de poder provocar tanta alegría a un país tan futbolero como es el nuestro.

Corona, portero y capitán, indicó: Conseguimos el primer propósito, que es subir al podio, pero ahora tenemos la oportunidad de pelear por lo más grande, es decir, una medalla de oro. Me siento muy orgulloso de formar parte de este grupo, de venir como refuerzo para apoyar a estos jóvenes que son muy talentosos.

En Manchester, Brasil, que tampoco ha paladeado una presea dorada en el futbol varonil en su historia, brindó un juego de cautela y poco vistoso que tal vez defraudó a 75 mil aficionados, para imponerse 3-0 a Corea del Sur con dos goles de Leandro Damiao (57 y 64) y uno de Romulo (38), en el legendario estadio Old Trafford.

El volante Romulo anotó al recibir un pase de Oscar, cuya calidad técnica y visión panorámica del juego iluminaron el melancólico encuentro en el que la seleçao no brilló, pero fue contundente. Damiao elevó a seis su cuenta de artillero en los Juegos Olímpicos.

La final será a las 9 horas, tiempo de México, el sábado.