El miedo que el régimen sirio comience a usar armas químicas contra la población tiene justificación pero las probabilidades son mínimas, declaró un grupo de expertos reunido en Bahréin, que opinan que se trata ante todo de una forma de presión.
El ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, dijo ante la seguridad regional del peligro de que Damasco comience con el uso de armas químicas o biológicas de varios "escenarios peligrosos", en estas esta la posibilidad de que estas armas puedan "caer en manos de otros" grupos.
Por su parte el senador estadounidense John McCain dijo que Estados Unidos y el mundo árabe tienen que enfrentar a "una decisión muy, muy difícil: la de saber si hay que hacer algo y en tal caso, qué hacer ante el peligro de ver a Bashar Al Asad reunir estas armas de destrucción masiva".
En cuanto al viceministro de Exteriores turco, Naci Koru, que era otro de los participantes en este Diálogo de Manama, llevado a cabo por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) manifestó que las inseguridades estaban fundados porque "el régimen sirio perdió la razón y toda la legitimidad".
La comunidad internacional mantiene fuertes presiones a Asad, ante la decisión de escoger al uso de armas químicas. Responsables estadounidenses que no se identificaron revelaron que el ejército sirio ingresó gas sarín en bombas con el objetivo mero de lanzarlas.
Para Dina Esfandiary, investigadora del programa de no proliferación y de desarme del IISS, expresó su punto de vista y llamó a la prudencia. "Aunque sea poco probable que Asad recurra a sus armas químicas, no podemos estar seguros", dijo. "Creo que si la comunidad internacional traza claramente líneas rojas, el régimen sirio no utilizará armas químicas", manifestó.
En boca de otros analistas y expertos las movidas que se miran no tienen el significado necesariamente que este armamento contenga bombas cargadas y mainfiestan que el régimen podría estar guardándolas en sus reservas en las regiones que controla.
Damasco hizo del conocimiento público el 23 de julio, que tiene armas químicas. Aunque hace menos de una semana que las autoridades confiaron que el Ejército no usará nunca estas armas.