El mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, se halla "en una progresiva y favorable" recuperación después de haber sufrido "complicaciones" en la operación contra el cáncer en Cuba, dijo ayer el ministro de comunicación del gobierno chavista Ernesto Villegas en cadena de Radio y Televisión.
"Se presentó un sangramiento que requirió la adopción de medidas correctivas que permitieron su oportuno control", dijo . Agregó que el presidente se encuentra "en una progresiva y favorable recuperación de los valores normales de sus signos vitales".
Un segundo informe, leído por el vicepresidente Nicolás Maduro confirmó que el "proceso de recuperación ha evolucionado de estable a favorable", lo cual "da pie para mantener el diagnóstico de una recuperación creciente".
Aunque "en cualquier caso, una operación de esta envergadura demanda procesos postoperatorios delicados y prolongados", dijo.
Chávez, de 58 años, fue operado el martes en un hospital de La Habana por cuarta vez de un cáncer cuya ubicación se desconoce y después inició un postoperatorio que el gobierno definió de "complejo y duro".
Su delicado estado de salud mantiene en vilo a los venezolanos al plantear un escenario de una Venezuela sin un líder que personifica el poder y que debe reasumir sus funciones el 10 de enero tras ganar en octubre las elecciones por cuarta vez desde su primer triunfo en 1999.
"Confiemos en que, con el amor de millones, el Comandante se repondrá pronto y vendrá a tomar el mando antes del 10 de enero. De no ser así, nuestro pueblo deberá estar preparado para entenderlo", dijo Villegas.
Su mensaje pareció destinado a preparar a los venezolanos a la eventualidad de que Chávez no reasuma la presidencia ese día, como el propio presidente lo dejó entrever.Chávez antes de partir nombró a su sucesor en el vicepresidente, Nicolás Maduro, quien dijo asumiría la presidencia temporal si quedaba "inhabilitado", incluso antes de su toma de posesión, cuya fecha fija la Constitución y según analistas es impostergable.
El gobierno trató de infundir este jueves "sosiego y esperanza" a los venezolanos y Maduro presentó disculpas por su semblante devastado durante la lectura del parte el miércoles. "Pedimos perdón, son expresiones del dolor, la preocupación y el amor más puro que sentimos por Hugo Chávez", dijo.
"Lo hicimos con absoluta responsabilidad y conciencia. (Chávez) nos dio la orden de preparar a nuestro pueblo para cualquier circunstancia", agregó.
La posibilidad de que Chávez no supere esta nueva prueba contra el cáncer abre un periodo de incertidumbre en el país y especialmente en el oficialismo, que sólo ha tenido un único e indiscutido líder.
El analista pro-oficialista Nicmer Evans, que estimó "absolutamente posible y factible en cualquier momento" la falta de Chávez, emplazó al oficialismo a "ir diseñando una serie de estrategias que garanticen la continuidad y profundización del proceso revolucionario".
"De hecho, es una obligación revolucionaria, socialista, bolivariana y chavista planificar la ausencia de Chávez a corto, mediano y largo plazo", dijo.
El mandatario designó a Maduro como candidato oficialista en las elecciones presidenciales que deberían celebrarse en 30 días si él no pudiera reasumir la presidencia.
"El chavismo sin Chávez se había venido satanizando al interior del chavismo, osar hablar (de ello) era como hablar casi de traición a Chávez", dijo Carmen Beatriz Fernández, presidenta de la firma DataStrategia.
Ahora el reto del oficialismo es demostrar que es capaz de "hacer que la revolución tenga vida" sin el mandatario, agregó. En las calles de Caracas, donde la vida diaria siguió el jueves su curso a excepción de algunas manifestaciones de solidaridad organizadas en el centro, los venezolanos empezaban a hacerse a la idea de que entran en un periodo de incertidumbre política.