En Nicaragua, un país en Centroamérica cuya población mantiene sus costumbres tradicionales en materia de religión, fundamentalmente en un 60% de mayoría católica, entró desde hace muchos años por la fuerza del Marketing en el hábito de la cremación de los cuerpos para los que mueren. Esa práctica reciente en una población generalmente religiosa y otras sin religión adquiere vigencia. Algunas personas que mueren solicitan en sus últimos pedimentos que sus restos sean cremados como convicción y sus cenizas enterradas. Esa práctica, sin embargo, es fomentado por las empresas funerarias dedicadas a ofrecer ese servicio.

Supe recientemente acerca de un amigo mío, fallecido hace algunos años, que sus familiares realizaron el servicio de cuerpo presente con una misa antes de enterrarlo pero todo fue una simulación. Sus cenizas nunca regresaron a la tierra, ni están en el cementerio, sino que siguen en una urna ubicada en una residencia en Estados Unidos donde lo tienen sus familiares. ¿ Podría interpretarse como que ese que fue un ser humano , convertido en cenizas por el servicio funerario de la cremación, todavía no descansa en la madre tierra de donde todos venimos?

El padre Luis Montoya Martinez, cura párroco de la iglesia San José Obrero de la Colonia primero de mayo de Managua, dijo al diario LA JORNADA en el sitio de internet www.lajornadanet.com que los que guardan las cenizas de sus deudos en los cuartos de sus casas pueden “humildemente y bajo la piedad cristiana en un momento determinado van y entierran las cenizas de sus familiares”.

El padre Montoya no quiso decir nada acerca del pecado en que incurren aquellos familiares que mantienen en sus casas las urnas con los restos mortales de sus deudos. Recordó una frase cuando Jesús dijo “yo no soy juez de tu hermano” porque vino a salvar almas no el procedimiento de las personas, ni a señalar a los que asumen determinadas acciones para deshacerse de su cuerpo “, sostuvo el padre Montoya.

El sacerdote Montoya dijo que” la cremación es una tradición antiquísima. En algunos casos los castigos estaban en función de pasar por la hoguera los cuerpos. No sé si las personas tenían la concepción o cosmovisión de no querer dejar nada en este mundo, ni llevarse nada. En última instancia la frase latina “cara a te verni”, carne para los gusanos, reafirma que terminamos siendo devorados por esa especie de los gusanos, confirma ese principio, dijo . Expresó que Un ser que se identifica con la enseñanza de Cristo radica en que el señor nos ha prometido un nuevo tabernáculo. Cristo se apareció a los discípulos al tercer día de muerto y no lo reconocen. Ese cuerpo no es el mismo cuerpo mortal sino el cuerpo glorificado. Es el mismo a partir de Cristo y para descubrir la glorificación de un cuerpo necesitamos tener ojos de fé acerca de lo que es el señor. Concede a los discípulos y lo descubren al partir el pan , dijo el religioso.

Hay que recordar la historia de prácticas de cremación . Personalidades históricas como el Alemán Federico Engels, compañero de ideas en la creación de la teoría del socialismo en el siglo XIX, junto a Carlos Marx, solicitó en su testamento que sus restos fueran cremados y lanzados al mar. Engels era un millonario . Carlos Marx, sin embargo, no hizo esa solicitud antes de morir. Se sabe que sus restos están en un cementerio en Inglaterra.

Hay otras personalidades y líderes revolucionarios como el fundador del primer estado socialista en Rusia, Vladimir Ilich Lenin, cuyo cuerpo se encuentra desde 1924 en el mausoleo de la plaza roja de Moscú, un sepulcro suntuoso y lujoso. En Argentina está el cuerpo de Evita Perón conservado . En China el de Mao Tse Tung. En Corea del norte el de Kim Il Sing y su hijo Kim Sun Il entre algunas prácticas políticas generalmente socialistas que son parecidas a las que realizaban los emperadores para preservar los cuerpos embalsamados de los que influyeron en las sociedades de origen socialistas, que tienen como objetivo, el de mantener vivos los símbolo e ideas de esos personajes que ya murieron físicamente.

Ahora en estos países latinoamericanos, la influencia para mantener tal vez la cercanía de los que murieron, se está haciendo una práctica. Aquí también en Nicaragua después de la revolución sandinista en el año 1979, fueron levantados dos mausoleo en la plaza de la revolución. Ahí están los restos de Carlos Fonseca Amador, fundador del FSLN, el del coronel Santos López miembro del Estado Mayor, en tiempos del General Sandino, y ahora en este año 2012 desde el mes de mayo, el de Tomás Borge Martinez, cofundador del partido en el poder, el FSLN.

El padre Luis Montoya Martinez dijo que es “del criterio y considera que nada nos llevamos , ni dejamos nada de lo que traímos espiritualmente al morir y dejar la tierra. Yo no creo que eso sea preocupación del santo padre si somos cremados o quedamos en un mausoleo. Cristo vino a salvar almas”, afirmó el cura católico a LA JORNADA en el sitio de internet www.lajornadanet.com