Monseñor Leopoldo Brenes Solórzano, arzobispo de Managua, consideró ayer en una concentración de miles de católicos frente al atrio de la Catedral Metropolitana de la capital nicaragüense, que “la paz no es un bien ya logrado si no una meta a la que todos debemos aspirar”.
Miles de católicos nicaragüenses participaron ayer como inicio de año en la tradicional procesión católica con el Santísimo y la celebración de la primera eucaristía del año. El desfile religioso se inició desde el Colegio Cristo Rey a diez cuadras de la catedral metropolitana en un barrio pobre del oriente de Managua.
El prelado católico dijo refiriéndose al mensaje de su santidad Juan Pablo Segundo dirigido a la juventud que “no son las ideologías las que salvan el mundo sino dirigir la mirada al Dios viviente que es nuestro creador, el garante de nuestra libertad”, afirmó. En la celebración del acto religioso estuvo presente todo el clero y el representante del Papa Benedicto XVI, El Nuncio Apostólico Monseñor Henryk Józef Nowacki y el Obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez Ortega, un fuerte crítico de la política oficial del gobierno del recién electo presidente Daniel Ortega Saavedra.
El acto católico de comienzo de año 2012 fue transmitido por dos canales de televisión privado y radios afines a la Conferencia Episcopal de Nicaragua. Los religiosos y seguidores de la iglesia católica durante la marcha enarbolaron pañuelos blancos, corearon vivas al Papa, a Cristo Rey, a las autoridades religiosas de Nicaragua, a la Inmaculada Concepción de María, y a la famosa frase bíblica "Cristo Ayer, Cristo Hoy, Cristo Siempre".
En la misa especial frente al atrio de la catedral que duró más de una hora monseñor Leopoldo Brenes hizo referencia al mensaje de año nuevo del papa Benedicto XVI quien hizo un llamado a los dirigentes religiosos y educativos del mundo a contrarrestar la "cultura del relativismo" pero en la educación de las jóvenes generaciones "en la paz y la justicia".
El alto religioso católico de Managua hizo referencia a lo manifestado por su Santidad quien dijo desde Roma que "los jóvenes de hoy, chicos y chicas, crecen en un mundo que se ha convertido, por así decirlo, en más pequeño, donde los contactos entre las diferentes culturas y tradiciones, aunque no sean siempre directas, son constantes, por ellos, hoy más que nunca, es indispensable enseñar el valor y el método de la coexistencia pacífica, del respeto recíproco, del diálogo y de la comprensión".
“Mis buenos hijos, hombres y mujeres de Nicaragua, la paz no es un bien ya logrado si no una meta a la que todos debemos aspirar, miremos con esperanza el futuro y trabajemos para dar al mundo un rostro más humano y fraterno y sintámonos unidos en la responsabilidad con respecto a los jóvenes de hoy y mañana, para crear un mejor mundo”, terminó diciendo el arzobispo de Managua, Monseñor Leopoldo Brenes.
Los fieles católicos durante la misa pidieron por la paz de Nicaragua así como la del mundo entero. Monseñor Brenes dijo que este año que se celebra la Jornada Mundial por la Paz, es necesario estar unido en Cristo y María para lograr alcanzar un mejor mundo.