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HIALEAH, Florida, EE.UU. — Los inmigrantes de Cuba podrían ser claves para votar a favor de Mitt Romney si triunfa en las decisivas primarias republicanas de hoy martes en la Florida. Ese sector poblacional está muy comprometido, que podría hacerse sentir en las votaciones reñidas en este estado, y Romney tiene fuerte apoyo de ellos. Los exiliados de mayor edad tienden a emitir votos en ausencia y Romney seguramente tendrá ventaja en ese bloque. Su insistencia en que va a arreglar la economía, por otro lado, cae bien entre personas como Jesús Ovídez, que está más pendiente de la situación laboral que de la política estadounidense hacia Cuba.
"Cuando estemos mejor aquí, podremos ocuparnos de lo que sucede allí (en la isla). Pero primero tenemos que poner la casa en orden", declaró Ovídez, que pasó meses en un campamento de trabajos forzados antes de escaparse de Cuba a fines de la década de 1960.
Ovídez es copropietario desde hace más de 30 años del Chico's Restaurant de Hialeah, una comunidad con enorme presencia cubana al norte de Miami. Un reciente mediodía gesticulaba señalando las mesas vacías y comentaba que las propuestas de Romney para revitalizar la economía eran una de las principales razones por las que votaba por él.
"No hay dinero, La gente ya no sale a comer", se quejó Ovídez. Tal vez Romney pueda ayudar. Además, sostuvo, Romney es el único republicano que puede ganarle al presidente Barack Obama. "Es millonario, y con dinero ganas elecciones", afirmó. En la última semana hubo varias encuestas que indicaron que Romney se alejaba de su principal rival, Newt Gingrich, en la Florida.
El 11,1% del electorado republicano de la Florida es hispano. Y entre los hispanos, los cubanos representan el 32,1% y los puertorriqueños el 28,4%. Un 25% son oriundos de Centro y Sudamérica, según el Centro Hispano Pew, quien cita datos de la División de Elecciones de la Florida.
Ana Carbonell, influyente consultora de los republicanos que apoya a Romney, calcula que el 14% de los votos que se emiten en las primarias republicanas del estado son del condado de Miami-Dade, donde el 75% de los residentes son cubanos o de ascendencia cubana.
Generalmente los cubanos son los que más acuden a las urnas. En el 2008 ayudaron a que John McCain derrotase a Romney en las primarias. Romney perdió feo en Miami-Dade, donde se concentra mayormente este bloque.
Los cubanos son muy confiables en las primarias en parte porque abundan los ancianos que votan en ausencia y la campaña de Romney --con importante ayuda de líderes cubanos-- ha estimulado mucho a votar anticipadamente. Desde diciembre viene colocando avisos exhortando a la gente a que vote antes de la fecha indicada. Y en los últimos días inundó la radio y la televisión en español de avisos criticando a Gringrich.
La popularidad de Romney entre la vieja guardia cubana se hizo evidente la semana pasada cuando fue ovacionado de pie antes de hablar ante 400 líderes cívicos y del exilio. Llenaron la Freedom Tower, el edificio del centro de Miami donde miles de cubanos que escapaban de la revolución de Fidel Castro recibieron sus primeros cuidados médicos y fueron procesados por funcionarios de inmigración en los años 60. Romney estuvo acompañado por prominentes políticos cubanos, incluidos el senador nacional Mel Martínez y la representante Ileana Ros-Lehtinen.
Romney resaltó sus conocimientos empresariales y disertó sobre la economía, pero también habló del orgullo que sienten los cubanos por su nación y de su angustia por los líderes que tiene.
"Si tengo la suerte de ser el próximo presidente, espero que Fidel Castro sea sacado finalmente de este planeta", expresó Romney entre aplausos. Castro, quien tiene 85 años, ha estado enfermo desde el 2006, en que entregó el poder a su hermano Raúl. "Tenemos que estar preparados, en el primer o segundo término del próximo presidente llegará la hora de buscar la libertad de Cuba".