Irán se ve amenazado por la reducción de sus ventas de petróleo. La compañía china Unipec, filial de Sinopec, planea reducir las compras de crudo de la república islámica, informa Reuters, citando fuentes anónimas.
El mercado esperaba acciones diametralmente opuestas: que China aumentase el volumen de las importaciones de petróleo procedentes de Oriente Medio mientras los europeos tratan de privar a Irán de divisa por medio de su embargo.
El gigante asiático está utilizando los mecanismos a su alcance para hacer bajar los precios y no tiene prisa por concluir este año un acuerdo con Teherán sobre los suministros.
Sin embargo, incluso si el volumen se redujese, China continuaría siendo el primer importador de materias primas iraníes. Solo en el año pasado las compras aumentaron un 30%, a 555 000 barriles diarios. China únicamente adquiere más petroleo en Arabia Saudita y Angola.
A pesar de que la prohibición de la compra de petróleo iraní en la Unión Europea entra en plena vigencia el 1 de julio, Teherán ya siente la escasez de divisas. Irán intenta adelantarse a las posibles medidas y se declara dispuesto a cortar el flujo de petróleo a Europa sin esperar las fechas designadas para que los consumidores europeos no tengan tiempo para encontrar a nuevos proveedores. La república islámica ya cortó el flujo de petróleo a Francia y Gran Bretaña. España, Italia, Grecia, Portugal, Países Bajos y Alemania son los siguientes en la cola.