Las Naciones Unidas informó que la hambruna declarada en Somalia en julio del año pasado finalizó, pero advirtió que la ayuda humanitaria internacional es vital para que ese país no vuelva a caer en crisis alimentaria.
Según funcionarios de la ONU la “situación mejoró gracias a las lluvias registradas de octubre a diciembre, que permitieron cosechas excepcionales, y a las operaciones de asistencia humanitaria, ampliadas en el segundo semestre del año”.
José Graziano da Silva, director general de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), indicó que “el número de personas que depende de la ayuda humanitaria descendió de cuatro millones a 2,3 millones, una cifra que todavía representa más del 30% de la población”.
Apoyo de donantes
Graziano da Sila invitó a los países donantes a seguir manteniendo su apoyo financiero al ese país hasta la temporada de invierno en abril ya que de no ser así “esas personas no sobrevivirán y tendremos de vuelta la hambruna”, detacó.
Por su parte, Elizabeth Byrs portavoz de la Oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios (OCHA), señaló que este alivio temporal debe ser aprovechado para centrarse en salvar vidas e incrementar la capacidad de supervivencia de la población.
“Cualquier interrupción de la asistencia revertiría los avances logrados desde que la hambruna fue declarada. La región permanece en situación de emergencia y eso quiere decir que la crisis no ha terminado”, subrayó la portavoz.
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