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Los Gobiernos de Nicaragua y El Salvador condenaron la destitución de Fernando Lugo de la Presidencia de Paraguay e invitaron a los demás países de la región sumarse a la postura de rechazo, no obstante dicha postura no fue acatada por los demás gobiernos.
Al menos ese es el criterio del analista y experto en relaciones internacionales, Graco Pérez, quien mencionó que en la región no se logró apreciar una posición unificada sobre la separación de Lugo de la Presidencia de Paraguay.
“Aquí aparentemente no se logró el objetivo de algunos países, que era condenar a Paraguay y usar calificativos que en algún momento habían expresado algunos presidentes como el caso de Nicaragua y El Salvador”, dijo Pérez a medios locales de Honduras.
Los presidentes centroamericanos establecieron mediante una declaración el pasado viernes, en el marco de la XXXIX Cumbre del Sica, que no se respetó el debido proceso al expresidente Lugo y plantearon que cada país es libre de fijar su propia posición pese a que se esperaba que la región unificara una sola postura sobre lo sucedido en Paraguay.
Pérez sostuvo que Honduras debe reconocer al gobierno de Federico Franco considerando que el país conoce las consecuencias de lo que representa el aislamiento internacional.
“Creo que Honduras cometió un grave error al no definir una posición como país así como lo hicieron El Salvador y Nicaragua, yo soy de la opinión que Honduras debió en su momento manifestar su apoyo al nuevo gobierno de Paraguay”, apuntó.