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Luis Felipe Ríos Castaño.
El General en jefe del Ejército de Nicaragua, Julio César Avilés Castillo, afirmó ayer que el Ministerio Público presentó una acusación por el delito de espionaje para el ciudadano colombiano, Luis Felipe Ríos Castaño a quien se le hacía una investigación desde hace un año, como parte del seguimiento sobre sus movimientos en el país. La Dirección de Inteligencia militar le seguía los pasos.
Capturado desde el 12 de junio
El alto jefe castrense dijo que Luis Felipe Ríos Castaño guarda prisión desde el pasado martes 12 de junio y tiene 34 años. Se le sindica de laborar para los servicios de inteligencia del ejército de Colombia y buscaba información confidencial sobre seguridad nacional, cooperación entre las fuerzas armados de otros países con la institución militar de Nicaragua y planes de desarrollo. Fue capturado en conjunto entre Migración y extranjería y la Dirección de Auxilio Judicial y ahora la Fiscalía de la república presentó cargos acusatorios.
Buscaba información de seguridad nacional en el ejército
Los mandos militares nicaragüenses señalan que el detenido tenía como objetivo la búsqueda de información documentada sobre temas relacionados con la defensa y la seguridad nacional. Se hacía pasar desde que en el año 2010 entró al país centroamericano, como periodista de España, que abordaba termas de seguridad y defensa.
Dos oficiales involucrados
Dos oficiales del ejército de Nicaragua están detenidos afirmó el General en jefe del ejército, Julio César Avilés Castillo, que los identificó como el Capitán Leónidas Rubén Castillo Ruíz y Teniente Amaru Vicente Alvarez Granera que serán procesados conforme el Código de instrucción militar. Están señalados, dijo el alto cargo militar por “participar en delitos de espionaje militar , revelación de secretos y desobediencia”.
No aceptará desestabilización
“Queremos reiterar ante la nación nicaragüense y nuestro pueblo que el Ejército de Nicaragua no permitirá que organismos y agentes extranjeros vengan a pretender desestabilizar y a atentar contra la seguridad del país; e igualmente queremos ser categóricos que en el Ejército de Nicaragua no tienen cabida traidores ni delincuentes”, enfatizó el jefe castrense..
Confesó ser espía
Se supo de fuentes de la institución armada de Nicaragua y de su jefe, General de ejército, Julio César Avilés Castillo, que el detenido confesó sus planes de espía al servicio de las autoridades colombianas en contra de Nicaragua.
Según la información brindada por el Ejército de Nicaragua, Ríos Castaño buscaba obtener documentos del estado nicaragüense sobre la defensa y seguridad nacional.
Espionaje se da cuando hay un juicio en CIJ
Nicaragua tiene un juicio pendiente con Colombia por el derecho del mar territorial en las islas que están ubicadas al frente del territorio nicaragüense y que están ocupadas por el país sudamericano desde inicios del siglo pasado. La controversia se lleva en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Diferencias sobre tratamiento a la guerrilla
También los dos países tienen diferencias, ya que el FSLN, partido en el gobierno, se identifica por un diálogo entre la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, y, el gobierno de Juan Manuel Santos, que de por finalizado el conflicto como sucedió en la década de los 90, cuando las antiguas guerrillas centroamericanas de grupos armados se constituyeron en partidos políticos que aspiran al poder por medios pacíficos y electorales. Los sandinistas dieron asilo a dos mujeres guerrilleras colombianas sobrevivientes de un ataque del ejército en el año 2008, lo cual generó diferencias diplomáticas entre los dos países.
No habían capturado a espía desde la década del 80
Es la primera vez en la historia reciente que se da una situación de espionaje descubierto por las autoridades nicaragüenses. En el pasado en la década de los 80, los sandinistas acusaron a los Estados Unidos de hacer ese tipo de prácticas, a través de la Central de Inteligencia Americana, CIA. Se daba la guerra de los contras promovida por EUA y de baja intensidad en el cual se usaba el manual de la guerra psicológica para botar del poder a los sandinistas.
En ese tiempo los sandinistas capturaron a un mercenario luego del derribo de un avión de carga . Se trataba de Eugens Hasenfus quien se declaró estar al servicio de los servicios secretos norteamericanos.