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Diego Pérez Henao.
Un acusado narcotraficante, líder una banda criminal en Colombia y solicitado en extradición por Estados Unidos que ofrecía una recompensa de hasta 5 millones de dólares, fue capturado el domingo en Venezuela, informaron el domingo autoridades de los dos países.
La captura de Diego Pérez Henao, alias "Diego Rastrojo", uno de los jefes de la banda criminal Los Rastrojos, se produjo en el municipio de Rojas, estado de Barinas, en el occidente de Venezuela, una nueva demostración de la cooperación del Gobierno de Caracas en la lucha contra los grupos ilegales armados colombianos y el narcotráfico.
"Se ha capturado uno de los más tenebrosos narcotraficantes y homicidas de nuestro país", dijo el subdirector de la Policía Nacional de Colombia, general José Roberto León, quien reveló que Pérez Henao fue detenido por autoridades venezolanas con información de suministrada por Bogotá.
El oficial reveló que el acusado narcotraficante, quien podría ser deportado desde Venezuela a Colombia, se ocultaba en una finca arrocera en la que se hacía pasar como capataz, mientras que sus escoltas aparentaban ser labriegos.
León aseguró que el capturado se convirtió en el máximo jefe de Los Rastrojos después del sometimiento a la justicia de Estados Unidos de Javier Antonio Calle Serna, a comienzos de mayo.
"Este es uno de los golpes más importantes propinados a las organizaciones criminales y al narcotráfico en general. Ha sido capturado uno de los hombres más buscados de América Latina", dijo por su parte el ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Tareck El Aissami.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo por Twitter que fue una "gran captura" y agradeció la colaboración de las autoridades venezolanas.
Venezuela, acusada en el pasado de permitir el uso de su territorio como un santuario para integrantes de la guerrilla izquierdista y del narcotráfico, ha capturado y entregado a acusados de ser rebeldes de las FARC y el ELN, así como a traficantes de drogas, desde que restableció relaciones diplomáticas con Colombia en agosto del 2010.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) son los dos principales grupos rebeldes que operan en este país y que enfrentan al Estado en medio de un conflicto interno de casi cinco décadas que cobra miles de vidas.
Las bandas criminales, conformadas por antiguos paramilitares de ultraderecha que depusieron las armas en una cuestionada negociación con el Gobierno del ex presidente Alvaro Uribe, se convirtieron en un objetivo de prioridad para Estados Unidos, el principal aliado de Colombia en la lucha contra el narcotráfico.
El país sudamericano es considerado como uno de los principales productores mundiales de cocaína con alrededor de 300 toneladas anuales, pese a los esfuerzos de las autoridades colombianas para acabar con la actividad ilegal en la que también está involucrada la guerrilla.