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El secretario general de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y duro opositor religioso católico del gobierno de Daniel Ortega, monseñor Silvio José Báez Ortega, afirmó al canal 12 de la familia Valle Peters, que en "Nicaragua el juego democrático desapareció desde hace muchos años",haciendo referencia a una oposición "fraccionada" que tienen intereses de poder a lo interno de los partidos.

Dijo de esas instituciones políticas que "no demuestran un proyecto de nación que los nicaragüenses puedan ver". "Lamentablemente en Nicaragua el juego democrático ha desaparecido desde hace muchos años y esta es la gravedad de lo que estamos viviendo ahora, uno de los signos de descomposición más graves de esta sociedad, no hay juego democrático, y en esto la oposición tiene un gran reto por delante", enfatizó el prelado católico.

"Cuando nos referimos al tema político, vemos como una oposición fraccionada, lejana e incapaz de interpretar las necesidades de la población; una oposición que vive luchando entre ella misma y con una fuerza de decisión todavía muy débil en el país, esto afecta la democracia. La democracia debe ser un juego armónico entre quien ostenta el poder legitimo y quienes desde la oposición colaboran, no solamente desde la crítica, sino con aportaciones positivas. La democracia es el fruto del esfuerzo maduro, social, por el bien del país, tanto por quien tiene en sus manos la decisión del gobierno, como quien desde la oposición ofrece también una alternativa de modo positivo", dijo.

"La oposición se ha debilitado mucho en luchas internas, en luchas de poder y de caudillos a lo interno de un partido. Creo que todavía la gente no percibe un proyecto de nación. Esperemos que la oposición en Nicaragua colabore con la democracia y se vuelva verdaderamente el sistema que le traiga bienestar al país", dijo el religioso.