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La Asamblea Nacional retiró ayer la inmunidad y luego destituyó al magistrado electoral nicaragüense Julio Osuna, acusado por la Fiscalía de formar parte de una red internacional de narcotráfico, dirigida por Alejandro Jiménez, alias El Palidejo.
Una mayoría de 63 diputados del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) respaldó ayer una solicitud de desaforación que la noche del lunes pidió el juez Julio César Áreas, quien tramita el caso contra 21 personas acusadas de narcotráfico.
“Estamos frente a una acusación que no es política, ni por injurias y calumnias”, sino “que estamos ante una seria acusación de crimen organizado, que perjudica a la nación en su conjunto”, dijo Castro en el plenario.
Osuna y otras 20 personas son señaladas por la justicia nicaragüense de cometer narcotráfico, lavado de dinero y falsificación de documentos.
El exmagistrado electoral es acusado de emitir cédulas de identidad a favor de varios extranjeros que pertenecen al crimen internacional, entre ellos El Palidejo, supuesto autor intelectual del atentado que acabó con la vida del cantautor argentino Facundo Cabral, el año pasado en Guatemala.
“Que nadie, ante un tipo de acusación como esta, pueda ampararse”, sostuvo Castro.
Los diputados opositores liberales se abstuvieron de votar por la desaforación de Osuna, a quien desconocieron como un magistrado electoral porque permanecía en su cargo amparado en un decreto presidencial emitido en 2010.
Los opositores, además, demandaron una investigación sobre el caso en el Consejo Supremo Electoral (CSE), cuyos magistrados han negado cualquier relación con la emisión de cédulas a criminales.
El Parlamento “tiene que abrir una investigación exhaustiva sobre los procedimientos de entrega de cédulas” y la discreción de los magistrados para emitir esos documentos.
El CSE ha sido señalado, con anterioridad, de entregar cédulas a miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y los magistrados no se han referido al caso.
En una audiencia efectuada la noche del lunes, Osuna se declaró inocente del delito del que lo imputan y sostuvo que la cédula que emitió a favor de El Palidejo lo hizo de “buena fe”.
Según la acusación, Osuna recibía un pago de mil 500 dólares por cada cédula de identidad que otorgaba a extranjeros y también trasladaba miles de dólares utilizando su inmunidad como magistrado electoral.