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Kristalina Georgieva, Comisaria de Ayuda Humanitaria.
Bruselas, Tras las evaluaciones realizadas sobre el terreno por los expertos humanitarios de la Unión Europea, la Comisión ha decidido proveer con efecto inmediato €6 millones para ayudar a los afectados por el huracán Sandy en el Caribe.
"El huracán 'Sandy' es otro ejemplo de la creciente intensidad de desastres naturales ante los cuales incluso los más preparados, como los Estados Unidos, no son inmunes", dijo la Comisaria de Ayuda Humanitaria Kristalina Georgieva.
"Aunque Haití no estaba directamente en la trayectoria de 'Sandy', este país altamente vulnerable a los desastres fue duramente golpeado. Todavía luchando por recuperarse del terremoto de 2010 y de la epidemia de cólera, también ha sido golpeado por una sequía a la que siguió la Tormenta Tropical 'Isaac' en Agosto. El impacto combinado de estos desastres ha sobrepasado a una población ya de por sí muy vulnerable".
Abriéndose paso hacia el norte, el huracán Sandy pasó por Puerto Rico, la República Dominicana, Haití, Jamaica, Cuba y las Bahamas antes de alcanzar los Estados Unidos, y dejó a su paso 190 vidas perdidas.
Haití, donde 1.5 millones de personas resultaron afectadas, y Cuba, con 3 millones de afectados, son los países más golpeados. Los cultivos y cosechas han quedado devastados, despertando temores de escasez de alimentos, y tanto casas como infraestructuras han quedado destruidas en amplias áreas.
La financiación de emergencia por parte de la Comisión Europea proporcionará alivio inmediato a los afectados en ambos países: proporcionando alimentos y objetos domésticos de primera necesidad, reparando viviendas y restaurando el abastecimiento de agua. Los fondos también se destinarán a recuperar la agricultura local y a proveer a los agricultores con semillas y herramientas agrícolas. Las prioridades inmediatas, sin embargo, son la alimentación y el acceso a agua potable, para evitar enfermedades transmitidas a través del agua y, en los países afectados por el cólera, para evitar un aumento de los casos. Un gran apoyo es también necesario para reparar viviendas y estructuras básicas de edificios.
ANTECEDENTES
El huracán Sandy comenzó su destructiva trayectoria el 24 de Octubre. Haití sufrió abundantes lluvias e inundaciones que causaron la destrucción de hogares y cultivos; Cuba también padece severos daños, especialmente la segunda ciudad más grande del país, Santiago. También se registraron víctimas y daños en Puerto Rico, la República Dominicana, Jamaica, las Bahamas y los Estados Unidos.
Los expertos humanitarios de la Comisión Europea sobre el terreno están participando en la evaluación de la situación para identificar las necesidades de asistencia, como refugios de emergencia, ayuda alimentaria y también agua potable e instalaciones de saneamiento de emergencia para evitar enfermedades transmitidas a través del agua.
El Caribe se halla entre las regiones del mundo más expuestas a amenazas naturales como huracanes, inundaciones, deslizamientos y terremotos. Desde 1995, la Comisión Europea ha proporcionado cerca de €140 millones en ayuda humanitaria a la región (excluyendo Haití) para hacer frente a los desastres cuando éstos ocurren y para preparar mejor a las comunidades para desastres futuros.
Haití es en la actualidad la mayor operación humanitaria de la Comisión Europea en América Latina y el Caribe. La respuesta de la Comisión tras el terremoto de enero de 2010 fue rápida y decisiva. ECHO, el Departamento de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión, también respondió a la epidemia de cólera declarada en Octubre de 2010. La financiación total de ECHO para Haití desde 2009 se eleva a €195 millones.
Cuba es un país propenso a desastres pero es conocido por su capacidad de preparación ante los desastres. En 2008, la Comisión Europea ofreció una asistencia de emergencia de €2 millones en respuesta a los huracanes Gustav y Ike. Más de 3 millones de personas fueron evacuadas con antelación a la llegada de los huracanes, y esto previno pérdidas de vidas. Sin embargo, los daños fueron vastos, particularmente en cuanto a la agricultura y las infraestructuras de salud, sociales y de viviendas. La financiación de emergencia de la Comisión Europea se usó para reparar casas y para distribuir objetos domésticos de primera necesidad.