Nicaragua estuvo sin representación del Vaticano casi medio año. El único prelado de Nicaragua del cual se sabe que usa pasaporte diplomático de la Santa Sede, por su condición de Cardenal ahora emérito, es el Cardenal Miguel Obando y Bravo que dejo el puesto desde el año 2006 por años de servicios y retiro obligado según el derecho canónigo.
En una ocasión en el período de gobierno de la nueva era dirigido por el ex- presidente Enrique Bolaños Geyer, 2002-2006, durante una gira al Vaticano saliendo del Aeropuerto Internacional Sandino de Nicaragua, el Cardenal Miguel Obando y Bravo, fue impedida su salida transitoria, porque su pasaporte nicaragüense supuestamente estaba vencido, algo que nunca se demostró por las autoridades, pero él hizo uso inmediatamente de su documento de identidad y pasaporte extendido por el Vaticano en su calidad de Cardenal.
La presidencia de Bolaños pidió disculpas a través de los medios periodísticos y en nota oficial por el desacierto cometido que no pasó a más. Antes de la entrega del poder de Enrique Bolaños Geyer, círculos políticos cercanos al mandatario, se movieron en las altas esferas cardenalicias para solicitar la destitución del actual Cardenal Emérito Miguel Obando y Bravo del alto puesto, ya que ocupaba el cargo de monseñor de la arquidiócesis de Managua y su influencia era y sigue siendo muy decisiva entre el conglomerado católico a pesar de estar retirado de su cargo.
Un 54.4% de los nicaragüenses profesan la fé católica. El Cardenal Miguel Obando y Bravo está en la comisión de reconciliación y paz del gobierno de Nicaragua desde el año 2007, que llegó al poder nuevamente en segundo período el actual mandatario Daniel Ortega Saavedra, que fue reelecto el 11 de noviembre del año 2011, presidente por un período que terminará hasta el 2016.