El presidente mexicano, Felipe Calderón, realizó un encuentro en su residencia oficial Los Pinos junto a los mandatarios de Belice, Costa Rica y Honduras para recordar la necesidad de crear nuevas políticas contra el narcotráfico, una de estas es la posible legalización de la marihuana.
La presidenta de Costa Rica Laura Chinchilla, el mandatario hondureño Porfirio Lobo, y el primer ministro de Belice, Dean Barrow, estuvieron con Calderón y el que no pudo asistir el mandatario de Guatemala, Otto Pérez, debido a la emergencia que vive su país después del sismo que enfrena ese país.
Los gobernantes concluyeron que es necesario realizar un estudio a profundidad de los “procesos en marcha a nivel local y estatal en algunos países de nuestro continente para permitir la producción, consumo y distribución de marihuana, lo que constituye un cambio paradigmático” sobre el régimen internacional que regula el uso de este producto.
Después de la reunión, Calderón aceptó que la delincuencia organizada que trasciende fronteras es aún “la más grave amenaza” que tiene a la región en riesgo, y aseguró que “es inaplazable revisar el enfoque mantenido hasta ahora por la comunidad internacional en materia de drogas”.
Los dignatarios solicitaron la “celebración a más tardar en 2015, de una sesión especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas ante el problema mundial de las drogas”, en donde se discutirán las limitaciones de las políticas antidrogas actuales.
Recientemente los estados de Colorado y Washington alcanzaron en las primeras jurisdicciones políticas del continente legalizar el uso en forma recreativa de la marihuana.
El guatemalteco Otto Pérez y el mandatario colombiano Juan Manuel Santos tienen el criterio a favor de legalizar el uso de ciertas drogas, mientras el Congreso de Uruguay mantiene cabildeos de una iniciativa enviada por el Gobierno para la regulación de la producción y venta de marihuana.
“Mientras no se detenga el flujo de recursos de los (países) consumidores de droga y de armas (como Estados Unidos) hacia las organizaciones delictivas, estas continuarán amenazando a nuestras sociedades y nuestros gobiernos”, advirtió Calderón.
El gobernante pidió al secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, la entrega de un estudio del impacto en la región de las nuevas legislaciones de droga que permiten la producción, consumo y distribución en forma legal de marihuana.
La Presidencia de México no brindó detalles por la que los presidentes de Panamá y Nicaragua, Ricardo Martinelli y Daniel Ortega, fueron los grandes ausentes del encuentro.