GAZA / JERUSALÉN - Israel bombardeó el lunes decenas de supuestos sitios de combatientes en la Franja de Gaza gobernada por Hamás y el fuego de cohetes palestinos desde el enclave declinó después de que se intensificaron los esfuerzos internacionales por negociar una tregua.
Diez civiles y dos comandantes de la facción Yihad Islámica murieron y al menos 30 palestinos más resultaron heridos en los nuevos ataques aéreos, dijeron responsables hospitalarios, con lo que el número de muertos en seis días de enfrentamientos en Gaza llega a 85.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, tiene previsto llegar a El Cairo para sumarse a los esfuerzos de alto el fuego encabezados por Egipto, que limita con Israel y Gaza, y cuyo gobierno de raíces islámicas ha recibido a los líderes de Hamás.
La prensa israelí dijo que una delegación de Israel también había viajado a El Cairo para negociar una tregua, aunque un portavoz del Gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu se negó a comentar sobre el asunto.
El recrudecimiento de la violencia en Gaza y las señales de que Israel pronto podría escalar los bombardeos aéreos a una invasión terrestre del estrecho y empobrecido enclave han avivado las preocupaciones de las potencias mundiales.
Debido a que Hamás y otras facciones islamistas rechazan la paz permanente con el Estado judío, los acuerdos mediados para un alto el fuego unilateral han sido la única fórmula para frenar el derramamiento de sangre en el pasado. Pero cada lado coloca ahora la responsabilidad en el otro.
Izzat Risheq, ayudante del jefe del politburó de Hamás, Jaled Meshaal, escribió en Facebook que Hamas entraría en una tregua sólo después de que Israel "detenga su agresión, ponga fin a su política de asesinatos selectivos y levante el bloqueo de Gaza".
Enumerando los términos de Israel, el viceprimer ministro Moshe Yaalon, escribió en Twitter: "Si hay tranquilidad en el sur y los cohetes y los misiles no se disparan a los ciudadanos de Israel, ni se producen ataques terroristas dirigidos desde la Franja de Gaza, no vamos a atacar".
Yaalon también dijo que Israel quería poner fin a la actividad guerrillera de Gaza en la vecina Sinaí, una península desértica donde la anarquía se extendió durante la crisis política de El Cairo.
La operación de Israel hasta el momento ha conseguido el apoyo occidental a lo que los líderes estadounidenses y europeos han llamado su derecho a la legítima defensa frente a años de ataques a través de la frontera, pero también han ido creciendo los llamamientos a que se ponga fin a las hostilidades.
La simpatía por Israel puede agotarse al aumentar la cifra de víctimas en Gaza. El domingo, 11 civiles palestinos murieron aparentemente durante un ataque israelí contra un miliciano que causó el desplome de una casa familiar de tres pisos.
"Estoy profundamente entristecido por las muertes de más de diez miembros de la familia Dalu ... (y) por los lanzamientos constantes de cohetes contra ciudades israelíes, que han matado a varios civiles israelíes. Insto encarecidamente a las partes a que cooperen con todos los esfuerzos liderados por Egipto para lograr un alto el fuego inmediato", dijo Ban antes de partir hacia Egipto. Él visitó Israel el martes.
Al menos 22 de las víctimas mortales en Gaza han sido niños. Netanyahu dijo que había asegurado a los líderes mundiales que Israel estaba haciendo todo lo posible por evitar causar víctimas civiles en Gaza.
En escenas que recuerdan la ofensiva del invierno de 2008 en Gaza, tanques, artillería e infantería fueron desplegados en campamentos junto a la barrera fronteriza con el enclave palestino. Convoyes militares se instalaron en la zona recientemente cerrada al tráfico de civiles. Israel también ha autorizado el reclutamiento de 75.000 reservistas militares.