foto J. Cajina
Hoy inicia el novenario a la Inmaculada Concepción de María en toda Nicaragua en Centroamérica. Las festividades son parte de la religiosidad católica previas a las Purísimas , una especie de altares católicos que se instalan en los hogares de cada nicaragüense.
Ayer celebran Día Mundial en Honor a la Virgen María
Nicaragua celebró el 7 de diciembre la Gritería a las purísimas en homenaje a la Inmaculada Concepción de María. Esta tradición religiosa y católica es bastante fuerte en el país centroamericano. Desde 1857 se realizan esas festividades religiosas a la Virgen María como una respuesta de los obispos católicos a la recién pasada guerra nacional que se dio en ese período cuando fue agredido el país por el filibustero William Walker.
El norteamericano Walker procedía del sur de los Estados Unidos y tenía la mentalidad e ideología esclavista cuyo sistema quiso imponer en la nación además de que se eligió el primer presidente norteamericano en Nicaragua.
El invasor norteamericano fue derrotado en una batalla desigual en la Hacienda de San Jacinto pero había un factor político de unidad entre las corrientes liberales y conservadoras de aquella época, legitimistas y democráticas, cuya facción política los democráticos, habían contratado mercenarios de EE.UU. para influir militarmente en los asuntos internos del país que se desangró en guerra civil.
En ese contexto histórico aparece la celebración a la milagrosa imagen de la Inmaculada Concepción de María que tiene 155 años de celebrarse en Nicaragua, en Centroamérica.
La Gritería a las purísimas a la Inmaculada Concepción de María procede del grito del obispo Carranza quien un siete de diciembre, para alejar los peligros de la división y la guerra dijo la expresión siguiente “¿Quién causa tanta alegría?” y los feligreses respondían al unísono “¡¡¡La Concepción de María!!!”.