Una delegación del Gobierno de Colombia viajó ayer a Cuba con el objetivo de encontrarse y reunirse con representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en una cita para organizar el diálogo formal para el próximo 15 de noviembre en La Habana, revelaron fuentes oficiales.

"Viajaron hoy" los representantes del Gobierno, dijo la fuente, que a la vez solicitó no revelar su identidad , pero a la vez no soltó más detalles sobre la cantidad de personas que estarían participando en esta reunión técnica, para arreglar cosas de logística del diálogo que comenzará el 15 de los corrientes.

Bernardo Salcedo, uno de los negociantes de las FARC, reveló que la reunión, que se supone sería realizada ayer, se pondría para el próximo martes.

Después del comienzo de la mesa de diálogo, el pasado 18 de octubre, en Oslo, Noruega, las bandas llegaron a acordar que las pláticas de paz, con las que buscan poner punto final al conflicto interno que afronta ese país casi por llegar al medio siglo, se sigan en La Habana, a partir del próximo 15 de noviembre.

El presidente del Congreso colombiano, Roy Barreras, indicó ayer cara al inicio de esta segunda fase del proceso, recomendó que la guerrilla haga una aceptación de sus víctimas y a la vez corrija.

"Algo fundamental es que tienen que ser consientes de que esta oportunidad es única y que el diálogo no será eterno", manifestò el legislador.

"La paz es ahora o nunca, por eso la importancia de tener en cuenta todas las víctimas del conflicto, se equivoca la guerrilla si cree que llegará la paz sin justicia y reparación", advirtió en declaraciones a radio Caracol desde Pasto (suroeste), donde la Comisión de Paz del Congreso socializa el alcance de los diálogos.

Esta nueva etapa de los diálogos de paz avanza tras los combates de las últimas semanas que han dejado al menos seis policías y medio centenar de guerrilleros muertos desde que comenzó el proceso de paz.

La agenda de diálogo del Gobierno colombiano con las FARC tiene como ejes buscar una solución al problema de la tierra, el abandono de las armas por parte del grupo guerrillero, la entrada de los rebeldes desmovilizados en la vida política, la solución al problema del narcotráfico y la reparación a las víctimas del conflicto.