Los vehículos híbridos ingresan a la agenda gubernamental. La importancia de los beneficios impositivos y el rol de Brasil en el mercado internacional.

Impulsada por la reducción del IPI (Impuesto sobre los Productos Industrializados), la producción de vehículos en el país continuó en alza en octubre, mes en el cual las terminales automotrices produjeron 318.000 unidades. Este número representa un volumen 20,2% mayor al mismo período del año anterior. El desempeño del sector permitió alcanzar un récord histórico para un mes de octubre. Las ventas de vehículos también crecieron durante el pasado mes. Fueron comercializados 341.000 automóviles y utilitarios livianos, un 21,8% más que en el mismo período de 2011. El comportamiento del sector externo no es tan favorable para la industria local. Las exportaciones continúan débiles y si bien se han recuperado parcialmente de la caída del 36% sufrida en septiembre, el número de octubre es todavía un 21% menor que el mismo mes del año pasado. Los incentivos impositivos y la depreciación del real han aportado mayor competitividad al sector, solo resta que la demanda internacional se recupere para poder así volver a la senda del crecimiento exportador.

En busca de aportar mayor dinamismo a la industria, el Gobierno Federal comienza a prestar atención a los automóviles híbridos y eléctricos. El Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior estudia beneficiar a esta porción del mercado con exenciones impositivas en el mediano plazo, siempre y cuando las unidades sean producidas en el país.

La edición 2012 del Salón del Automóvil de San Pablo, uno de los más importantes del mundo, mostró una decena de modelos considerados "verdes". Ejecutivos de la firma Toyota manifestaron su descontento por la falta de estímulos a este tipo de vehículos. El Prius es un automóvil híbrido que emite un 40% menos de Co2 que una unidad tradicional. Este vehículo es comercializado a 25.000 dólares en Estados Unidos gracias a estímulos fiscales, el mismo automóvil se venderá en Brasil a 60.000 dólares. La japonesa Nissan trabaja en una asociación con la Municipalidad de San Pablo para incorporar taxis eléctricos modelo Leaf. Ejecutivos de la firma sostuvieron que es necesario desarrollar una infraestructura urbana que permita una fácil recarga de estos vehículos para que el sistema pueda crecer. En resumen, resta aún mucho trabajo para que el mercado de automóviles amigables con el medio ambiente pueda desarrollarse en Brasil, pero lo importante es que el tema ya está instalado en la agenda.

El mercado automotor brasileño se encuentra en clara expansión y comienza a ser una prioridad para las grandes terminales automotrices multinacionales. No es casualidad que distintas marcas eligieran el Salón del Automóvil de San Pablo para presentar nuevos modelos y lanzamientos mundiales. Dentro de este contexto BMW dio a conocer un proyecto de inversión por más de 500 millones de dólares en la construcción de una fábrica en el sur de Brasil, más precisamente en el estado de Santa Catarina. Esta será la primera planta que la empresa instala en América Latina y tendrá una capacidad de producción de hasta 30.000 vehículos al año. En 2011 se produjeron en Brasil 3,4 millones de automóviles y se comercializaron 3,6 millones entre unidades nacionales e importadas. Se estima que, de persistir las tendencias, para el año 2015 el país sudamericano podría desplazar a Japón y transformarse en el tercer mayor mercado automotor a nivel global.

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