Miles de opositores al gobierno de la presidenta Cristina Kirchner estuvieron realizando la protesta del "cacerolazo" en Buenos Aires, en conjunto con otras ciudades, para luchar contra la reelección de la gobernante y la inseguridad. La convocatoria se hizo a través de las redes sociales.
En una de las pancartas de los ciudadanos decía “¡Salvemos a la República!", y así era el inicio de la marcha por la avenida Santa Fe, en la residencial zona norte porteña, para después dirigirse al reconocido Obelisco, centro del encuentro, que también se llevaba a cabo en las populosas Rosario, Córdoba y Mendoza.
"No me gusta el autoritarismo de Cristina. No puede hacer cualquier cosa porque sacó el 54% de votos (al ser reelegida en 2011)" aseguraban los manifestantes que participaron de la marcha.
El lema principal del llamamiento era "#8N. SI a la Democracia. NO a la re-reelección", durante la protesta que logró reunir una buena cantidad de participantes.
Sin ninguna bandera de alguna organización partidaria y cargando sólo las celestes y blancas de la nación, las personas de los alrededores del Obelisco levantaron una manta con la frase "¡Basta de matar!”.
Una de las grandes preocupaciones de los argentinos es la elevada taza de violencia durante los asaltos, siendo esta una de las grandes preocupaciones de los argentinos con 79.4%, y en primer lugar la inflación con el 64%, de acuerdo a la consultora Management & Fit (M&F).
Los mítines se llevaron a cabo en Nueva York, Washington, Paris, Roma, Madrid, Toronto, Miami y Londres, este último los manifestantes hicieron zonas las cazuelas.
Kirchner hizo su primer mandato entre 2007 y 2011, año en el que fue reelecta hasta 2015, pero no tiene la potestad de volver a postularse según la Constitución, aunque los sectores oficialistas proponen una reforma para habilitarla.