Los indígenas yanomamis han hecho un llamamiento al Gobierno de Venezuela para que tome medidas contra "la presencia e impactos" de la minería de oro ilegal, en vez de negar la existencia del problema.
En un comunicado hecho público por la organización yanomami Horonami, los indígenas piden al Gobierno que reconozca cómo sus vidas y su tierra están siendo "depredadas y contaminadas" por la minería de oro.
Llega después de que las autoridades venezolanas hayan negado que haya buscadores de oro en la zona, tras una reciente visita a la región del Alto Ocamo para investigar las informaciones referentes a una "masacre".
Generales del ejército que participaron en la visita dijeron: "Lo que reina aquí es la paz y la armonía: todos los yanomamis están en perfecto estado. No hemos detectado presencia de buscadores de oro ilegales".
Sin embargo, algunos representantes de Horonami también estuvieron presentes, y según ellos: "Vimos los campamentos de mineros ilegales, vimos pasar una avioneta, vimos una pista clandestina, vimos algunos garimpeiros huyendo de la comisión que caminaba por la selva (...) Los efectivos de las Fuerzas Armadas, de la Fiscalía y el CICPC que venían en la comisión, también fueron testigos de esto".
El comunicado también habla sobre el hecho de que la comisión que investigó las informaciones de una "masacre" en la comunidad de Irotatheri supuestamente sucedida en agosto no encontrara pruebas de la misma.
Al respecto, Horonami dice: "Es muy fácil pensar que los yanomamis están mintiendo (...) Estas noticias que llegaron sobre hechos violentos no son mentiras, son los signos claros de que hay mucho conflicto en la zona del Alto Ocamo. La mentira es decir que en esa zona todo está bien."
Bruce Albert, un científico social francés que ha trabajado con los yanomamis desde la década de los setenta, se muestra de acuerdo: “Descartar la presunta masacre y calificarla de mero ‘rumor’ es negar la evidente seriedad de la situación. Este tipo de historias yanomamis no son meras invenciones, sino más bien un reflejo de ansiedades y tensiones profundas sobre hechos reales. La única forma de descubrir la verdad es mediante una investigación adecuada en manos de expertos, y no con breves visitas a unos pocos asentamientos. Llevará tiempo”.
A comienzos de este mes Survival International fue acusada de "dar marcha atrás" después de informar de que el asentamiento de Irotatheri no había sido destruido, tal y como se había temido inicialmente.
El director de Survival International, Stephen Corry, ha respondido a las alegaciones en un detallado documento de preguntas y respuestas crítico con la gestión que Venezuela ha hecho de las informaciones. En él asegura: "Las autoridades han hecho muchos esfuerzos para pretender que todo está bien. Pero no lo está: es una olla a presión y los indígenas son las víctimas."
Hoy ha declarado: "No se está escuchando a los yanomamis. El Gobierno de Venezuela debe dejar de aparentar que no hay ningún problema; debe expulsar a los buscadores de oro y proteger a sus ciudadanos".