El Consejo de Seguridad de la ONU respaldó el llamado del enviado especial Lakhdar Brahimi a cesar el fuego entre las fuerzas del régimen sirio y rebeldes, a la vez piden que se respete.
En una declaración que se acordó con los 15 miembros del Consejo, la junta solicita a los vecinos de Siria a "usar su influencia" ante las partes para terminar con prolongados 19 meses de violencia.
El Consejo solicitó igualmente a Damasco permitir entrar "inmediatamente y sin condiciones" la ayuda humanitaria a Siria y a todas las partes en conflicto que se fasciliten su distribución. La embajadora estadounidense ante la ONU, Susan Rice, vio con escepticismo el proyecto de Brahimi.
"Muchos son escépticos, con propiedad, sobre la perspectiva de instaurar un cese del fuego, aunque sea temporal (en Siria), tomando en consideración la larga lista de promesas no respetadas por (Bashar) al Asad", aseguró Rice tras el informe presentado por el mediador ante el Consejo de Seguridad.
Washington "respalda firmemente" las fuerzas de Brahimi para lograr una tregua, "pero el gobierno (sirio) debe dar el primer paso", sostuvo.
El cuerpo especial de Naciones Unidas expecta que un cese del fuego en tiempos de la fiesta musulmana de Aid al Adha –que se conoce como la fiesta del cordero-, del 26 al 28 de octubre, podría constituir "un primer paso" del esperado cese permanente de las hostilidades y con camino a una transición política "realizada por los propios sirios".